El regreso de "Totó"
"Totó ha vuelto" y no es el título de una película del genial cómico italiano. Es el retorno de un tipo de jugador capaz de revolucionar un partido a los pocos minutos de saltar al campo cuando un choque está atascado. "Totó" entró en el campo del "Arena" de Gdansk (Polonia) en el minuto 56 y cinco minutos después batió a Iker Casillas para abrir el marcador en el Italia-España, que finalizó con empate a uno (el de "La Roja", obra de Cesc en el 64). "Totó" es Antonio Di Natale, de 34 años, delantero del Udinese, tercer artillero del "calcio" con 23 dianas, una menos que el argentino Diego Milito (Inter) y cinco por debajo de Zlatan Ibrahimobvic (Milán). Di Natale se tomó una pequeña revancha ante Casillas, que le detuvo el último penalti de la tanda de Italia en los cuartos de final de la Eurocopa de 2008. Curiosamente, Cesc no falló el suyo y "La Roja" accedió a las semifinales del torneo que luego conquistó. "Este gol es el más bonito que he marcado con la Nazionale", declaró Di Natale, en el que fue su undécimo tanto con la "azzurra" en 38 participaciones. "Hacía cuatro años que esperaba este momento...Por fin puedo dejar de pensar (en aquel penalti fallado)", afirmó Di Natale, especialista en sacar el máximo partido a las jugadas de contragolpe. Su acción recordó las proezas de su tocayo de sobrenombre "Totó" Schillaci, que pasó a la historia del Mundial de Italia"90 con seis goles que salvaron a la "azzurra" en momentos complicados del torneo. El máximo anotador de la historia del Udinese, un jugador modesto que huye de los focos de la popularidad, elude las preguntas acerca de si puede ser el "nuevo Schillaci" en la Eurocopa. "Corresponde a Prandelli (Cesare, seleccionador de Italia) decidir si juego de titular o no. Me limito a estar siempre listo para no desilusionarle", responde Di Natale, el nuevo héroe de los "tifossi" tras "asustar", como titula "La Gazetta dello Sport", a la campeona europea y mundial. El gol que recuperó la moral de "azzurra", afectada por el escándalo del amaño de partidos en la liga italiana, salió de la rapidez y las botas de un jugador humilde como pocos, que a la edad de 15 años en sus inicios en el Empoli echaba tanto de menos a la familia que no paraba de llorar. Salvatore "Totó" Schillaci también era un jugador modesto, elevado a los altares futbolísticos por la hinchada "azzurra" durante el Mundial que organizó su país. El jugador siciliano, que buscó en el fútbol una salida a la difícil situación económica de su familia, llegó a Italia"90 con escasas referencias en el panorama mundial, tras haber hecho una magnífica temporada en el Juventus, pero se marchó como máximo goleador, con 6 dianas, y con un lugar para siempre en los corazones de los apasionados del fútbol. "Totó" Schillaci, que tenía por delante estrellas como Giannini, Carnevale, Vialli y Baggio, fue un torbellino en 1990. Debutó en el 71 del choque con Austria en el Olímpico de Roma y tres minutos después resolvió con el único tanto del duelo. Firmó después otro en el 2-0 contra Checoslovaquia. En la segunda fase, Schillaci mantuvo su facilidad goleadora al marcar el 2-0 contra Uruguay. En ese momento del Mundial, "Totó" ya era la gran esperanza de los italianos para llegar a la final. En cuartos, firmó el único tanto que eliminó a Eire. Italia enloqueció con su nueva estrella. Pero en semifinales, la Argentina de Maradona aguardaba en Turín. Y la "azzurra" cayó en la tanda de penaltis después del empate a uno en el tiempo reglamentario. Schillaci no falló y anotó a los 17 minutos de juego. Claudio Caniggia igualó.