Real Madrid venció al Rayo con un hombre menos
El Real Madrid se valió de un gol de Alvaro Morata y otro de Sergio Ramos para solventar el domingo con victoria 2-0 la visita del Rayo Vallecano por la vigésimo cuarta fecha de la liga española. Morata marcó su segundo tanto de la temporada a los tres minutos y Ramos anotó el segundo a los 12, antes de ser expulsado, para sellar el triunfo sobre el rival ciudadano, que se cayó de los puestos europeos. El Madrid figura tercero en la clasificación, con 49 puntos, por detrás del líder Barcelona, que suma 65 unidades. El Atlético de Madrid es segundo con 53 tras su victoria por 3-0 en cancha del Valladolid. El colombiano Radamel Falcao anotó su 20mo gol del torneo a los 11 minutos, Diego Costa amplió a los 53 y el uruguayo Cristian Rodríguez añadió a los 90 para el equipo rojiblanco, que cerró una racha de cinco partidos sin ganar de visitante. La alineación titular del técnico José Mourinho sorprendió con la inclusión de Morata en lugar de Karim Benzema, pero el canterano validó la decisión al convertir en gol el segundo balón que tocó, rematando un centro de Mesut Oezil al que no llegó Kaká. El Madrid explotó el flanco izquierdo de la defensa rayista y Kaká perdonó el segundo en un buen servicio de Cristiano Ronaldo, antes de que el argentino Alejandro Domínguez certificara la valiente apuesta visitante con un tiro cruzado que lamió el poste. Pero un progreso de Ramos, nuevamente por la derecha, produjo un tiro libre que sirvió Oezil y el propio central, anticipándose a su marcador, cabeceó a gol. El 2-0 parecía antojar un desenlace plácido para el equipo "merengue", pero Ramos vio dos tarjetas amarillas en apenas un minuto (la segunda por mano rigurosa), dejó a su equipo con 10 hombres y al Rayo, con un hilo de esperanza y más de una hora por delante. Buscando resguardarse, Mourinho relevó a Morata por el defensor Raúl Albiol y, tras un inusual fallo de Cristiano, Roberto Trashorras pudo recortar con un derechazo en el área, pero apuntó alto. El Madrid cedió el control del balón en la segunda mitad, recurriendo a su arma predilecta: el contragolpe. El partido se endureció, con el Rayo carente de ideas para abrir el cerrojo del equipo local, que aún pudo ampliar en una acción individual de Kaká que Sami Khedira no acertó a convertir.