El Racing cumple su amenaza y decide no jugar ante la Real
Los jugadores del Racing de Santander se unieron abrazados junto al círculo central nada más darse el pitido inicial del partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey contra la Real Sociedad, que finalmente no se juega. La plantilla del Racing, equipo de Segunda B, comunicó hace tres días su decisión irrevocable de no jugar esta noche si el Consejo de Administración del club, con su presidente, Ángel Lavín, a la cabeza, no dimitía. Así, nada más sonar el pitido inicial, los jugadores se reunieron abrazos junto al círculo central para dejar clara su intención de no jugar, como anunciaron. Segundos después, el árbitro señaló la suspensión del partido. Hace tres días los jugadores recordaron que desde hace varios meses no cobran su salario, "pese a las promesas de pago llevadas a cabo por el presidente". El club cántabro está sintiendo con fuerza la rebaja en el número de socios, la ausencia de derechos de televisión y la marcha de varios patrocinadores que sostenían los pagos de la entidad. Jugadores, técnicos y trabajadores son los que sufren el problema de liquidez del club, que la última vez que les pagó fue en el mes de octubre de 2013. Hace tan solo 3 años el Racing de Santander era uno de los 32 equipos de la primera división del fútbol de España. Sus problemas económicos lo llevaron a perder la categoría y en 2012 comienza su camino en la Segunda División luego de mantener la categoría de oro durante 10 años. Ese mismo año, en la última jornada de la Liga Adelante, los cántabros pierden la categoría de plata y desciende a la segunda B.