Racing, campeón de Argentina 13 años después

Solo podía quedar uno y al final se cumplieron los pronósticos y será la ciudad de Avellaneda la que celebre el título de la liga argentina. Racing necesitaba ganar a Godoy Cruz para no depender del resultado de River, y lo hizo. River vendió cara su piel y logró ganar su encuentro ante Quilmes pero no les fue suficiente para lograr coronarse campeones. Los de Avellaneda salieron a ganar desde el minuto 1. Tenían la posesión, Milito y Bou se entendían a la perfección y las ocasiones iban llegando sobre la meta de un inspirado Moyano. Inspirado porque el meta de Godoy Cruz fue quien mantuvo a su equipo en el partido en la primera mitad. Hasta tres paradas de mérito se le pudo contabilizar al arquero para evitar que Racing se fuera con ventaja en el marcador al descanso. En su partido, River salió con más dudas. Los platenses tenían la posesión pero no lograban generar peligro sobre la portería de Quilmes. Las combinaciones en ataque de Pisculichi, Mora y Cavenagui era lo más salvable del ataque de River. Sin embargo la defensa local se mantenía bien plantada y evitaba las internadas por bandas de los visitantes. Centurión desata la locura Con el intermedio en ambos encuentros y con empate a cero en los dos choques, el título se decidiría en las segundas partes. Racing volvió a salir dominador. Los de Avellaneda querían el gol que les diera la seguridad de que serían campeones. Y no tardaron en conseguirlo. Corría el minuto 49 cuando Gastón Díaz, uno de los más activos en el frente de ataque de la Academia, recortaba a su defensor y ponía un centro delicioso al segundo palo del área de Godoy Cruz. Por aquellos lares emergía de entre todos Adrián Centurión y conectaba un remate perfecto al que no podía llegar Moyano y desataba la locura en el Cilindro de Avellaneda. Racing era campeón. River captó el mensaje y empezó a apretar y encerrar a Quilmes. Los platenses lo tenían muy complicado pero querían vender cara su piel y al menos ganar su partido para meter toda la presión a Racing. Los millonarios estaban espesos, no encontraban la manera de penetrar la defensa local. Hasta que apareció Sánchez. El talentoso extremo de River cazó un pase largo en la parte derecha del ataque de los bonaerenses, recortó a un