Policía inculpa a volante colombiano por "injuria racial" en juego del Brasileirao
Aunque el acusado insiste en su inocencia
La policía civil de Rio de Janeiro consideró que el mediocampista colombiano Juan Pablo Ramírez, del Bahia, cometió una "injuria racial" contra el volante Gerson, del Flamengo, durante un partido del Brasileirao en diciembre, un delito que es sancionado con hasta tres años de cárcel, informó la autoridad este jueves.
Ramírez, de 23 años y quien niega con vehemencia los hechos, fue indiciado por la policía, por lo que la fiscalía debe decidir ahora, con base en el informe y la investigación policial, si presenta una denuncia formal en contra del centrocampista.
"Las investigaciones comprueban la dinámica del hecho y la versión de la víctima, desde el momento en que dijo haber sufrido la agresión injuriosa por prejuicio hasta su comportamiento después de la finalización del partido", indicó la policía en un comunicado.
La Comisaría de Crímenes Raciales y Delitos de Intolerancia (Decradi, en portugués) llegó a esa conclusión luego de escuchar testimonios y analizar imágenes del partido "que comprueban la indignación inmediata de Gerson al escuchar la ofensa racial".
Gerson asegura que Ramírez le dijo "cállate la boca, negro" durante el choque entre Flamengo y Bahia el 20 de diciembre, que los Mengaos ganaron 4-3 en el Maracaná, por la 26ª jornada del Brasileirao.
Apenas escuchó la supuesta injuria, el mediocampista reclamó airadamente al colombiano y al entonces técnico de Bahia, el exseleccionador brasileño Mano Menezes.
El volante brasileño hizo la acusación ante los medios recién terminado el partido y después ante el Tribunal Superior de Justicia Deportiva y la policía. Ambas instituciones abrieron procesos separados.
En un boletín de prensa, Bahia lamentó que su jugador fuera indiciado aunque aseguró que no le "causa sorpresa" debido a "notorias parcialidades" a favor de Gerson por parte de la comisaria que lleva el caso.
El equipo baiano alega que la funcionaria se refirió a Gerson como "nuestro jugador".
"El club tuvo acceso a la integridad de los testimonios recogidos en la investigación y puede asegurar a la sociedad y a la hinchada tricolor que la decisión fue absolutamente desprovista de cualquier fundamento probatorio", apuntó.
Bahia, que apartó a Ramírez mientras investigaba el caso aunque después lo reintegró por "inexistencia de pruebas", señaló que defenderá la presunción de inocencia de su atleta.V
Las acusaciones de Gerson dieron pie a una ola de declaraciones de repudio contra la ofensa racial, que en Brasil, donde casi 55% de la población se declara negra o mulata, es pasible de uno a tres años de prisión o de multas.