Piden cambios en federación brasileña de fútbol
Apenas un año después de la renuncia del presidente de la Federación Brasileña de Fútbol Ricardo Teixeira, están aumentando los clamores por más cambios en la organización. A dos meses de la celebración en el país de la Copa Confederaciones, más y más brasileños están expresando sus deseos de que el sucesor de Teixeira, José María Marin, sea sacado del puesto, en medio de acusaciones de mala conducta. Algunos congresistas, ex jugadores, hinchas y medios locales de prensa han expresado su descontento con que Marin ocupe el cargo, mencionando sus presuntos lazos con la antigua dictadura militar, su ineficiencia como jefe de la federación y acusaciones de violaciones éticas. Marin, que ha negado las acusaciones y no planea renunciar, es además el presidente del comité organizador local de la Copa del Mundo del 2014 en Brasil. "El comité organizador local no comenta sobre conjeturas", dijo el comité en una declaración enviada el viernes a The Associated Press. "El equipo está concentrado en la Copa Confederaciones y tenemos la participación plena del presidente José María Marin en la preparación del evento". El Congresista Romario ha encabezado la campaña contra Marin y Ronaldo, otro ex jugador que es miembro del comité organizador local y el rostro de la Copa del Mundo, está también a favor de cambios en la Federación. "Yo quiero lo que ellos quieren, que es cambiar el fútbol brasileño", dijo Ronaldo en declaraciones al periódico O Globo. "Hay muchas cosas que no vamos a ver más ... falta de transparencia, malos calendarios, violencia de los fanáticos. Si Marin no puede conseguirlo, necesitamos hacer cambios, la Federación tiene que avanzar. El fútbol necesita personas jóvenes, dinámicas, con nuevas ideas". Ronaldo es considerado uno de los candidatos a reemplazar a Marin, de acuerdo con la prensa local, junto con el expresidente del club Corinthians Andrés Sánchez y el ex jugador brasileño y actual director del Paris Saint-Germain Leonardo. Teixeira renunció a la Federación en el 2012, citando razones médicas, dejando atrás una serie de acusaciones de corrupción e irregularidades durante su término. Documentos suizos le vincularon más tarde con sobornos en acuerdos de derechos televisivos de Copas del Mundo.