A pesar de sobresaltos, Europa vuelve a dominar
Lo que pintaba como el Mundial de Sudamérica resultó ser nuevamente el torneo de Europa, que intentará ganar su primer título fuera del Viejo Continente. Europa ya tiene garantizado un boleto para la final del domingo, ya que Alemania y España se enfrentan el miércoles en las semifinales. Si Holanda derrota el martes a Uruguay, el continente tendrá asegurado el triunfo. Tras la eliminación de Brasil y Argentina, las semifinales del torneo sacaron a la luz lo que estuvo oculto durante las tres primeras semanas de la Copa del Mundo: que Europa sigue firme en la cima del fútbol. Todo a pesar del poderío de Brasil, la ventaja de jugar como locales de los equipos africanos, y el talento de una Argentina que tenía a Lionel Messi. "Esto es lo más duro que me tocó vivir porque estar al frente de tantos buenos jugadores, tantas buenas personas, tantos buenos profesionales", comentó el técnico argentino Diego Maradona tras ser humillado 4-0 por Alemania en los cuartos de final. "Es una trompada de Muhammad Alí", agregó. Alemania fue reinventada por el técnico Joachim Loew, que armó un equipo alegre y creativo en lugar de las maquinarias rígidas de antaño. Los alemanes están conscientes de que Europa podría ganar su primer título fuera del continente, pero están más preocupados por ganar su cuarto mundial. "Creo que nadie imaginó que sucedería de esta manera", comentó el delantero alemán Miroslav Klose. "No le estamos dando mucha importancia". Brasil ganó el Mundial de Suecia en 1958 y el de Corea-Japón 2002. Lo más cerca que Europa ha estado de coronarse fuera de su patio fue cuando Rob Rensernbrink estrelló un balón en un poste en el último minuto contra Argentina en la final de 1978 antes de la derrota de Holanda 3-1 en tiempo extra. Ahora los holandeses pueden garantizar el pleno europeo en la final ya que son favoritos en su duelo contra Uruguay. La "Oranje" ganó sus cinco partidos con un fútbol obrero con ciertos destellos de Wesley Sneijder, Robin van Persie y Arjen Robben. Holanda eliminó 2-1 a Brasil en un partido que le devolvió el favoritismo a Europa. Después de la eliminación del campeón Italia y el subcampeón Francia —ambos en la primera ronda— apenas seis de los 13 equipos europeos llegaron a los octavos de final y se habló de un cambio en los poderes del fútbol mundial. El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva ya estaba molestando al primer ministro italiano Silvio Berlusconi con la posibilidad de un pleno sudamericano en las semifinales. En cambio, se produjo el renacimiento teutón, los holandeses dieron prioridad a los resultados sobre la estética, y España lo ganó con apuros 1-0 a Paraguay en la otra serie de cuartos de final. Uruguay superó por penales a Ghana luego de empatar 1-1 en el tiempo regular y suplementario. "Fue una sorpresa para todos", comentó el arquero brasileño Julio César sobre su eliminación ante Holanda.