El Salvador busca colarse a la siguiente fase de la Copa de Oro
La selección salvadoreña de fútbol se lo juega todo el domingo frente Cuba en su último encuentro de la primera fase de la Copa de Oro de la CONCACAF. Para seguir con vida en el campeonato El Salvador debe ganar y esperar ser uno de los dos mejores terceros lugares en la fase de grupos. Luego de conseguir un valioso punto en su partido contra Costa Rica, los dirigidos por Rubén Israel revivieron sus aspiraciones de continuar con vida en el certamen y llegan en buena posición para avanzar al siguiente nivel. Los salvadoreños vienen de mostrar un mejor orden táctico en su juego, luego de haberse desdibujado en el primer desafío, frente a México, que le anotó cinco goles. Respecto a una posible protesta para recuperar los puntos perdidos ante México debido al tema del dopaje de cinco jugadores mexicanos, el técnico Israel señaló que no le agrada para nada que las irregularidades condicionen los resultados. "Me gusta ganar los puntos en la cancha. Se está jugando con la moral de muchos muchachos. Hay varias versiones, pero si hubiere irregularidades y se comprueban, las sanciones deberían ir mucho más allá de tres puntos en una cancha de fútbol, sino que tendrían que ser ejemplo para el mundo", dijo Israel. Pero la apuesta de la selección cuscatleca es buscar la goleada ante Cuba, una de las selecciones más débiles del torneo, para así tener más posibilidades de avanzar a cuartos de final por tercera vez en la historia del torneo. El delantero Rodolfo Zelaya será el encargado de empujar y prender el accionar de la selección salvadoreña, tal como lo hizo frente a Costa Rica, probando insistentemente frente el arco rival y luchando todos los balones en el medio campo, hasta conseguir la brecha que lleve al equipo a su primera victoria. Sin embargo, Cuba no se la pondrá tan fácil a los azules, pese a contar con limitada técnica y escasas probabilidades de alcanzar la próxima ronda, aún logrando el triunfo. Los leones del Caribe no tienen puntos en el torneo y en sus dos juegos previos han mostrado pocos argumentos para evitar ser arrollados por Costa Rica y México, que le marcaron cinco goles cada uno, creándole un déficit de 10 dianas. Cuba ha mostrado ser un conjunto de primera mitad, sin fondo para aguantar los 90 minutos de juego ante selecciones superiores, a las que de alguna forma ha podido enredar en su juego hasta que empiezan los últimos 45 minutos.