Propietario de club griego acusado de entrar al campo con un arma

El partido de la liga griega entre PAOK Salónica y AEK de Atenas fue suspendido este domingo debido a incidentes violentos en el terreno, en los que el propietario del PAOK fue acusado de entrar al campo con un arma.

El partido fue detenido en el minuto 90 cuando un gol del defensa caboverdiano del PAOK, Fernando Varela, fue primero anulado por fuera de juego por el árbitro Giorgos Kominos, lo que condujo a una fuerte protesta del equipo local, tras la cual el AEK dejó el terreno.

Más tarde, Kominos cambió su decisión concediendo el gol al PAOK lo que le permitiría hacerse con la primera plaza delante del AEK si esta hipotética victoria por 1-0 fuera acordada.

Kominos no pudo convencer a los jugadores del AEK de regresar al terreno al temer por su seguridad.

El AEK denunció que el propietario del PAOK, el hombre de negocios greco-ruso Ivan Savvidis, entró en el terreno de juego con una pistola en la cintura y amenazó a Kominos, añadiendo los atenienses que el director técnico eslovaco del club de Salónica, Lubos Michel, dijo al árbitro "estás acabado".

Los visitantes también se quejaron de que Savvidis atacó al director de fútbol del AEK, Vasilis Dimitriadis.

Savvidis había pedido a su equipo que dejara el terreno en protesta por la primera decisión del árbitro, pero el capitán del PAOK, el portugués Vieirinha, no le hizo caso y los jugadores no se fueron a los vestuarios, como habían hecho los del AEK.

Kominos enviará a la Federación Griega un informe del partido para que decida las sanciones.

Antes, también este domingo, el comité de apelación de la Federación Griega decidió devolver tres puntos al PAOK después de la sanción emitida el 5 de marzo por la agresión que sufrió el técnico del Olympiakos, el español Óscar García, el 25 de febrero, cuando fue golpeado por un objeto arrojado desde la grada en la previa del duelo entre los dos equipos.

El comité también levantó la sanción al PAOK de jugar dos partidos en casa a puerta cerrada.

Sin embargo sí mantuvo la decisión de otorgar la victoria al Olympiakos por 3-0, después de que se anulara el partido instantes antes de la hora de inicio, y la multa de 30.000 euros para el PAOK.

Oscar García resultó herido por el impacto de un rollo de papel duro -de caja registradora- lanzado por un espectador.