Perfil Copa América: Chile, con la obligación de ganar

La selección anfitriona enfrenta la cuadragésimo cuarta versión de la Copa América con la particularidad de ser parte de los tres países afiliados a la Conmebol, junto a Ecuador y Venezuela, que nunca ha obtenido el título de dicho certamen.

Por séptima vez en la historia Chile es local, situación que no se daba desde 1991, año en que la Roja ocupó la tercera posición y la Argentina del Coco Basile levantó la copa.

Las 36 participaciones que registra el conjunto chileno arrojan cuatro subcampeonatos (1955, 1956, 1979 y 1987) como el mejor resultado obtenido. Además, tres de los mejores futbolistas chilenos del siglo XX conquistaron el galardón de mejor jugador del torneo: Sergio Livingstone en 1941; Enrique Hormazabal en 1955; Carlos Caszely en 1979.

Asimismo, el "Sapito" Livingstone es el jugador que registra mayor cantidad de presencias entre todos los participantes, con 34 partidos jugados, y "Cua-Cua" Hormazabal ocupa la 14ª posición entre los goleadores históricos de la competición, con 10 tantos.

CÓMO LLEGA Tras la dramática eliminación del mundial en octavos de final a manos de Brasil, en la que se dejó una buena imagen en el ambiente futbolísitico general, Chile ha enfrentado una serie de partidos amistosos con exigencias, niveles y equipos muy distintos.

Triunfos ante Venezuela, EE.UU. y Perú son los únicos resultados positivos en este periodo. Las derrotas frente a Uruguay, como local, y con Irán y Brasil en Europa dejaron una sensación incómoda en la prensa y parcialidad chilena, donde se habló de la necesidad de flexibilidad en el esquema y el recambio de algunas piezas.

Selecciones con jugadores que se desempeñan sólo en el medio local han servido, en parte, para que Jorge Sampaoli encuentre sustitutos de la oncena titular que ha repetido desde la cita de 2014. Una base de 17 futbolistas que actúan en el extranjero es la que el entrenador mantiene como "fijos" en su lista, con lo que los restantes seis cupos se pelean entre los que hayan destacado en el Torneo Apertura chileno y quienes hayan hecho buenas temporadas en ligas menores de Europa.

LAS ESTRELLAS Alexis Sánchez y Arturo Vidal ocupan el mismo pedestal de figuras excluyentes en la escuadra chilena. Ambos han estado presentes en todas las selecciones posibles de integrar, desde la sub-17 hasta la adulta, y formaron parte del equipo que obtuvo el recordado tercer lugar en el mundial sub-20 de Canadá 2007.

Luego de su paso por Barcelona, en el que fue de menos a más y terminó la temporada 2013-2014 con 20 anotaciones, Alexis recaló en el Arsenal inglés, donde se ha transformado en la figura indiscutida del equipo brindando asistencias y goles, lo que le ha valido la consideración de mejor debutante en la historia de los Gunners (igualó a Thierry Henry) en una temporada brillante. Por su parte, el Rey Arturo tuvo que batallar duro para recuperarse de la lesión sufrida en las vísperas del Mundial, la que no lo dejó llegar al 100% a la competición, algo que se vio claramente reflejado en su actuación en el certamen. En su vuelta a Juventus fue fuertemente criticado por la manera en que manejó su recuperación, tuvo que soportar partidos completos en el banco de suplentes y críticas abiertas de su entrenador.

Con el paso de los meses Vidal fue en alza y ha logrado retomar el nivel que lo tenía posicionado entre los mejores volantes centrales del mundo, situación clave para que su equipo llegara a la final de la UEFA Champions League.

Ambos son piezas fundamentales en el esquema del estratega, quien constantemente manifiesta lo esencial de sus aportes para que Chile logre sus objetivos.

SAMPAOLI, EL TÉCNICO Jorge Sampaoli inició su carrera en Chile en O'Higgins, equipo con el cual no logró ningún título pero mostró siempre un fútbol interesante y propositivo. Tras dos temporadas en Rancagua, y un reluciente paso intermedio por el Emelec ecuatoriano, el argentino logró dar el salto a un grande del país: la Universidad de Chile creyó en su idea futbolística y su estilo "bielsista" y lo fichó para que dirigiera los hilos del equipo.

Su paso en el conjunto azul fue extraordinario, con un tricampeonato local , una multiplicidad de récords batidos y la obtención de la Copa Sudamericana 2011. Aquellos dos años de éxitos le otorgaron la posibilidad de dirigir la selección nacional, que por ese entonces atravesaba una crisis con problemas disciplinarios y malos resultados al mando de Claudio Borghi, lo que obligó a los dirigentes a hacer un cambio: Sampaoli asumió como entrenador de Chile el 3 de diciembre de 2012. La racha al mando del combinado nacional en las eliminatorias fue óptima, con cinco triunfos, un empate y una derrota, con lo que se trepó al tercer lugar de la clasificación y se obtuvo un boleto directo al mundial de Brasil. Aquella corta pero solvente campaña le valió el título de "Mejor entrenador de la clasificación de Conmebol para la Copa Mundial de Fútbol de 2014", con un rendimiento de 65,63% en los 32 partidos dirigidos en sus dos años al mando de la Roja.

OBJETIVO CLARO: GANAR LA COPA "Es duro perder de esta manera, pero debemos seguir trabajando para ganar algo. Debemos seguir creciendo porque tenemos un campeonato pronto y ojalá lo podamos ganar", esta fue la primera reacción de Arturo Vidal - en clara alusión a la Copa América - tras la eliminación del Mundial.

Mucho se ha hablado sobre la generación dorada en Chile, por nombres como Sánchez, Vidal, Bravo y Medel. Lo cierto es que aquel rótulo sólo sería válido con la obtención de algún título importante, algo inédito, como la Copa América que se avecina.

Todos estos ingredientes han generado un ambiente de relativa presión para el seleccionado chileno, tanto así que Sampaoli pensó en que sería inhóspito pasar los días de preparación previos a la Copa en el país, y se habló de Europa como probable destino. Finalmente esta opción se diluyó y fueron los propios jugadores los que aclararon que sentían "el total apoyo y respaldo de la gente" para conseguir el anhelado título.

SISTEMA El esquema táctico que presenta el Chile de Sampaoli suele variar entre un 4 - 4 - 2 y un 3 - 5 - 2, dependiendo del rival y la necesidad que presente el partido. Es posible, incluso, que el estratega experimente con estas opciones a lo largo de un mismo juego.

En algunos entrenamientos y partidos amistosos, el argentino suele darle algunos minutos a una formación con tres delanteros, dos wings o extremos por las bandas, exhibiendo un 4 - 3 - 3 o un 3 - 4 - 3, según la cantidad de delanteros con la que ataque el rival.

Independientemente del sistema empleado, la tónica del equipo chileno está marcada por la intensidad y la presión que ejercen sus jugadores, algo admitido tanto por el DT como por los propios futbolistas.

Los nombres no distan en demasía de los que Sampaoli ha confiado en su periodo como seleccionador.

Texto de ESPNDEPORTES por: Por Francisco Villalobos R.