Odegaard ya se exhibe con filial del Madrid
Marcó un gol y dio una clase de lujo y técnica
Odegaard es bueno, muy bueno y además tiene chispa. Por eso media Europa se peleó por él. Sus compañeros lo saben y lo buscan en el campo; Zidane tampoco tiene dudas y le ha dado galones nada más aterrizar. Y el chico lo agradece. Se divierte con el balón y regala detalles de calidad casi en cada acción. Contra el Barakaldo dio un recital de controles, amagos, regates, pases al hueco y además marcó un gol y asistió en otro. La aventura del noruego en Madrid promete. Y con él en el once, el Castilla goleó a un rival directo y se afianza en el liderato...
Con el 10 a la espalda, Odegaard se movió por donde quiso en ataque. Y casi el primer balón que tocó lo mandó a la red. Derik envió en largo hacia De Tomás, que controló, recortó al defensa, amagó y cedió para el internacional noruego, que anotó ante Pato con su pierna derecha, la menos buena. Cosas de pequeño genio.
Iban siete minutos y el filial ya mandaba en el resultado, lo cual le vino genial para sus contragolpes. Lanzado por un estupendo Medrán y con Burgui desatado por la izquierda, las ocasiones del Castilla no cesaban. En el 21' Pato salvó una doble de De Tomás y Burgui; en el 27', otra de Burgui, que a la segunda mandó Medrán a la cruceta. El filial se lo pasaba bien en casa y el 2-0 era cuestión de tiempo, porque el Barakaldo apenas daba señales de vida. En el 39', Odegaard dejó solo a De Tomás con un gran pase al hueco (se hinchó a filtrar pases entre defensas rivales), pero el 9 intentó una vaselina que se le quedó corta. La avalancha no paró y en el 41' llegó otro tanto. Odegaard, esta vez jugueteando por la izquierda, centró al área. Medrán no llegó por milímetros, pero en la frontal cazó el balón Varela, que marcó con un zurdazo ajustado.
El Barakaldo, por dar el dato, no chutó a puerta hasta el minuto 71. El Castilla llevaba dos goles, aunque podían ser varios más. Zidane movió el equipo y dio entrada a Álvaro y Mariano, que se unieron al jolgorio. El primero se quedó sin gol porque Pato voló para sacar un tiro suyo que buscaba la escuadra; el segundo sí tuvo premio, tras cerrar una contra con un tiro cruzado. Ya en el añadido, Medrán cerró el 4-0 con un gran gol casi sin ángulo antes de unirse al primer equipo. El Di Stéfano vivió una tarde redonda de su equipo: triunfo, buen fútbol, liderato y grandes sensaciones de la gran joya...