Odebrecht y Corinthians condenados a devolver préstamo para estadio mundialista
Se emite el fallo
Una jueza brasileña condenó a la constructora Odebrecht y al club Corinthians a devolver 400 millones de reales (USD 124 millones) prestados por un banco público para construir el estadio donde se inauguró el Mundial 2014.
Para la magistrada de primera instancia Maria Isabel Pezzi Klein, la transferencia fue "una cesión millonaria de dinero público, captada por una empresa privada especialmente creada para este fin y con capital social con valor de 1.000 reales, basada en garantías inciertas y que benefició, además de a un equipo de fútbol, a una constructora contratada sin licitación".
Así lo recoge la nota emitida este jueves por la Justicia Federal de Rio Grande do Sul, donde se comunica la decisión de la magistrada -que aún puede recurrirse-, considerando procedente la acción iniciada en 2013 por un abogado de esa región.
Según la denuncia, el préstamo concedido aquel año por la Caixa Económica Federal para la construcción del polémico estadio de Sao Paulo era "lesivo al patrimonio público" y había sido concedido "bajo influencia política".
Entre los indicios aportados, el letrado destacaba que el Arena Corinthians fue el único de los once proyectos que había quedado fuera de la línea de crédito abierta en 2009 por el BNDES (el banco público de fomento) para la edificación y reforma de los estadios que acogerían partidos de la Copa-2014.
La nueva casa del popular club paulista había sido descartada entonces por no aportar las garantías suficientes. Pero casi tres años después del cierre del plazo, la Caixa retomó el proyecto asumiendo los riesgos.
Estas irregularidades son contempladas ahora en la decisión de la magistrada, que ha condenado tanto a Odebrecht, constructora del estadio, como al Corinthians, club propietario, a la empresa que recibió los fondos y al expresidente de la Caixa a saldar la deuda de 475 millones de reales (USD 147 millones) que corresponden al precio del préstamo, con el ajuste temporal.
Palco de la inauguración del Mundial-2014, el Arena Corinthians fue objeto de numerosas polémicas durante los meses previos a la Copa debido a los grandes atrasos que acumularon unas obras que apenas terminaron días antes del evento.
Con un presupuesto inicial de 899 millones de reales (USD 279 millones), el valor final del proyecto superó finalmente los 1.200 millones (USD 372 millones), según el tribunal.