Negredo: "Ya tendré tiempo de besar el escudo"
Alvaro Negredo tuvo un recibimiento en Mestalla de máxima estrella mundial. Junto a la presentación de Romario, en 1996, y Joaquín, en 2006, la suya es una de las tres más multitudinarias de los últimos 20 años en el Valencia. Unos 14.000 aficionados valencianistas abarrotaron varias de las gradas del estadio che para ser los primeros en ver a Negredo vestido de blanquinegro. La ilusión se ha instalado en el valencianismo y Negredo ha sido la chispa que ha hecho estallar la bomba, como dijo Nuno el pasado sábado. “Este es un proyecto en el que creo, se van a hacer grandes cosas. Esta afición se merece estar arriba y conseguir cosas grandes. Sé lo que es tener esta afición de rival y ahora voy a tener la suerte de tenerla a mi lado”, fueron sus primeras palabras como jugador che. El delantero madrileño, que confesó que la confirmación de su fichaje le llegó “a las 00:01”, desveló que “estoy donde quiero estar y donde verdaderamente han apostado por mí, era lo que me apetecía”. “Esperemos llegar a jugar en Europa que es donde merece estar el Valencia”, añadió. Acicate. Además de que el Valencia es un club que le motiva en lo profesional, Negredo tiene un aliciente más para vestir la blanquinegra. Su mujer y toda su familia política son de L’Eliana, una localidad muy cercana a Valencia. “Sé lo que es el Valencia y la ciudad. Tengo familia aquí, incluso uno de ellos lloró cuando le dije que fichaba por el Valencia. Esta es una razón más para venir aquí”, aseguró Negredo. Amadeo Salvo, que también fue aclamado por Mestalla calificó al trío Negredo-Alcácer-Rodrigo como “de máximo nivel mundial”, algo que Negredo analizó: “Somos jugadores distintos y a mí me gusta jugar con un jugador de características diferentes a mí. Ellos pueden aportar mucho, podemos jugar Alcácer y yo juntos y Rodrigo puede caer a banda. Habrá competencia muy sana y todo va a ser por el Valencia”. Además, Negredo, que ayer ya pasó la primera consulta con los médicos del Valencia y espera volver a jugar en octubre, evitó besar el escudo: “Ya tendré tiempo de besarlo”. Luego, en sala de prensa, lo explicó: “Lo del escudo es un tema personal. Salir al campo y sentirme querido ha sido impresionante. Pero hoy no es el momento de besarlo. El momento será cuando esté en el campo y dé cosas a la afición”.