Mundiales 2018 y 2022 ante amenazas diferentes
En medio de una FIFA envuelta por el manto de la corrupción
La tormenta que sacude la FIFA desde hace una semana, incluida la dimisión de su presidente Joseph Blatter el martes, arroja más dudas sobre la celebración del Mundial de 2022 en Catar que sobre la edición de 2018 en Rusia.
Michel Platini, presidente de la UEFA y uno de los líderes anti-Blatter, se percibe ya como un posible candidato a la sucesión del suizo. Sobre la cuestión de la atribución de los dos próximos Mundiales, el francés ha dicho que si se demuestra que hubo corrupción "habrá que volver a votar".
Las Copas del Mundo de 2018 y 2022 se enfrentan a momentos de máxima incertidumbre en la FIFA, muy lejos de la seguridad con la que recibieron la noticia de su elección como sedes, el 2 de diciembre de 2010.
Una de las amenazas que pesa sobre ambos torneos viene del 'informe Garcia'.
La Cámara de Enjuiciamiento de la Comisión de Ética reveló el pasado mes de noviembre "comportamientos dudosos", pero nada lo suficientemente grave como para poner en duda las sedes.
El investigador estadounidense Michael Garcia se enfadó entonces y dijo que las conclusiones hechas públicas eran "erróneas e incompletas", reclamando la publicación íntegra del texto.
Ante la negativa de la FIFA a su petición, Garcia dimitió en diciembre y Blatter tuvo entonces que comprometerse a que la FIFA publicará el informe "en una forma apropiada", algo que la organización todavía tiene pendiente.
La justicia suiza se incautó el miércoles de la pasada semana de documentos electrónicos en la sede de Zúrich de la FIFA, en el marco de un procedimiento penal por sospecha de "blanqueo de dinero y gestión desleal" sobre las atribuciones de ambas Copas del Mundo.
- Rusia-2018: ¿todo igual? -
La atribución del Mundial-2018 a Rusia, por encima de Inglaterra y las candidaturas conjuntas España/Portugal y Bélgica/Holanda, fue una sorpresa relativa. Rusia es uno de los gigantes mundiales, cuenta con una larga historia futbolística y ya tenía la responsabilidad de organizar los Juegos Olímpicos de invierno, algo que hizo con éxito en Sochi el pasado año.
El caso ruso pasó a un segundo plazo en relación al catarí y el calendario protege su Mundial: quedan sólo tres años para el torneo y parece un plazo muy corto para cambiar de anfitrión. Sobre todo teniendo en cuenta que el sorteo de las eliminatorias es inminente, el 25 de julio en San Petersburgo, y que la Copa de las Confederaciones se jugará en 2017 en el país, como ensayo general para la Copa del Mundo.
"Rusia continúa con los preparativos para el Mundial-2018", indicó el miércoles el Kremlin. El presidente ruso, Vladimir Putin, había apoyado a Blatter desde el inicio del escándalo la pasada semana, tras la detención de siete directivos del fútbol en Zúrich.
La cuestión geopolítica, con los ecos de las tensiones ruso-occidentales por el conflicto ucraniano, también hace pensar que cualquier cambio de sede provocaría una grave crisis.
- Catar-2022: ¿una nueva votación? -
La designación del pequeño emirato rico en gas por delante de las candidaturas de Estados Unidos, Australia, Corea del Sur y Japón había provocado una enorme sorpresa y desencadenó pronto acusaciones de corrupción.
Las dudas persisten sobre la limpieza del proceso, aunque no se ha presentado ninguna prueba formal sobre ella, pese al famoso correo electrónico del secretario general de la FIFA Jérôme Valcke sobre que los cataríes habían "comprado el Mundial". El francés puntualizó luego que hablaba en términos coloquiales y que no quería referirse a una compra de votos literalmente.
El año 2022 está todavía lejos y la presencia creciente de Catar en el deporte internacional no ha conseguido disipar las dudas y las sospechas. Todo ello además con acusaciones sobre las condiciones laborales de los trabajadores de las obras de preparación del torneo.
Catar se ha convertido en el símbolo de los problemas de la FIFA. Muchas voces en el fútbol han solicitado reatribuir la sede de 2022, como Theo Zwanziger, expresidente de la Federación Alemana de Fútbol, que considera que este asunto es "un cáncer para el fútbol mundial".
Doha ha respondido siempre que respetó "los más altos estándares éticos" para conseguir la victoria y el miércoles la Federación Catarí de Fútbol se consideró "absuelta de cualquier irregularidad" por parte de la investigación de Michael Garcia y "dispuesta a acoger" a los responsables de la justicia suiza.
Por el momento, la Bolsa de Catar bajó fuertemente en su apertura del miércoles, un día después de la dimisión de Blatter.
El emirato cuenta sin embargo con motivos para la tranquilidad, ya que el líder del fútbol europeo, Michel Platini, un ferviente anti-Blatter, votó en su día en favor de Catar para abrir el fútbol a nuevos horizontes.