La humilde estrella femenina de Estados Unidos que enamoró al mundo con su fútbol

Mia Hamm, atacante estadounidense que brilló en el fútbol femenino en la década de 1990
Tvmax
28 2019 - 13:20

El fútbol femenino tuvo su primera superestrella genuina y, donde quiera que fue Mia Hamm, encontró un ejército de jóvenes, entusiastas y fanáticos. Sin importar cuánto tiempo tomara, ella se aseguraría de que cada uno de esos autógrafos y cazadores de fotografías se fuera con un recuerdo de haber conocido a su ídolo.

Pero el ícono de los Estados Unidos era una celebridad renuente. "No soy una verdadera extrovertida", admitió en ese momento. “De niño solía estar en el fondo. Me fue más fácil comunicarme con la gente a través de los deportes y conocerlos de esa manera. Los deportes eran una forma de encajar ".

Hamm, por supuesto, terminó haciendo mucho más que simplemente encajar. Sobresalió en 1995 y estaba en camino de convertirse en la atleta femenina más importante de su generación.

"Mia no quería la etiqueta de 'mejor jugador del mundo', aunque, cuando estaba, no hay duda de que lo era", dijo Tony DiCicco, su ex entrenador de los EE. UU. "Ella tenía la capacidad de hacer que la gente contuviera el aliento. Era muy parecido a lo que hizo Michael Jordan en el baloncesto".

El titulo deportivo que recibió la estadounidense no fue menos, ya que su forma de jugar la llevo a concretar increíbles números con su selección, tanto como logros personales. Mia tuvo 276 apariciones internacionales, 158 goles, 2 campeonatos del mundo de la FIFA, 2 medallas de oro olímpicas, 5 premios consecutivos de la US Soccer femenina del año y 2 premios de la FIFA jugadora del año.

Mia Hamm, una de las atletas más comerciales de su época

Poseía habilidad, velocidad, atletismo y elegancia en igual medida, y terminó su carrera con más goles internacionales que cualquier jugador, de cualquier género, durante un tiempo.

Pero si bien Hamm pudo haber sido el Jordan del fútbol femenino, ella no poseía la confianza en sí misma, inquebrantable e incomprensible de su compañero. Su compañero de equipo, Lorrie Fair, la describió como "la superestrella más humilde que he visto", mientras que DiCicco dijo que lidiar con la falta de confianza había sido el "trabajo de la vida" de su jugadora estrella.

Para muchos, el hecho de que Hamm conquistara el mundo a pesar de tales inseguridades simplemente la hacía más admirable y más fácil de identificar. Eso se reflejó en las multitudes que descenderían, y en las generaciones posteriores de futbolistas femeninas que aún la citan como una inspiración.

Una de las atletas más comerciales de su época

Hamm fue uno de los atletas más comerciales de su era, y uno de los muchos productos que adornó su rostro fue un juego de computadora Nintendo 64. 'Mia Hamm Soccer 64' es uno de los innumerables artículos únicos que se exhiben en el museo mundial de fútbol de la FIFA en Zurich.

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