Australia-Nueva Zelanda 2023, la oportunidad de Rapinoe para cimentar su legado

Bicampeona mundial y ganadora del Balón de Oro, la estadounidense Megan Rapinoe ha aprovechado su extraordinaria carrera futbolística como plataforma para un activismo social y político sin complejos. 

A sus 38 años y en su última temporada en activo, la icónica líder del 'Team USA' quiere agrandar su legado con un histórico tercer título consecutivo en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.

En esa cita, que arranca el 20 de julio, Estados Unidos defenderá los trofeos conquistados en 2015 y 2019, cuando Rapinoe se confirmó como estrella al recibir los premios a la mejor jugadora y máxima goleadora.

'Pinoe' no podía pasar desapercibida en aquel torneo, ni por su distintivo peinado de color lavanda, inspirado en su admirada actriz Tilda Swinton, ni por el talento de su zurda y los seis goles que acumuló.

Los éxitos de 2019, año en que ganó el Balón de Oro, le brindaron los focos que utilizó para trascender el deporte y dar a conocer sus luchas a todo el mundo.

"Sería irresponsable no aprovechar esta plataforma de alcance internacional para intentar generar cambios", razonó la jugadora del OL Reign de Seattle. 

Los espectadores del Mundial guardan en el recuerdo a Rapinoe celebrando sus goles con los brazos extendidos pero la californiana ya había dejado tres años antes una simbólica y poderosa imagen al hincar la rodilla durante el himno estadounidense antes de un partido.

- Choques con Trump -

Aquel gesto, todavía no extendido a nivel mundial, era una muestra de apoyo al jugador de football americano Colin Kaepernick y su denuncia contra el racismo y la brutalidad policial contra las personas negras.

"Me parecía un imperativo más que una elección", dijo Rapinoe sobre su gesto en su autobiografía "One Life" (2020).

La extremo fue la primera figura deportiva blanca en unirse a Kaepernick, lo que después le costó uno de sus múltiples choques públicos con el ex presidente Donald Trump.

En 2020 también brindó un fuerte apoyo al movimiento Black Lives Matter durante la ola de protestas por la muerte del afroestadounidense George Floyd a manos de un policía blanco en 2020.

Como activista feminista y defensora de los derechos de la comunidad LGBT+ desde su salida del clóset en 2012, la co-capitana de Estados Unidos acaparó otros titulares en 2019 al negarse a ser recibida con su selección por Trump en la Casa Blanca por el triunfo mundialista.

- Batalla por la igualdad - 

Otra de las grandes batallas de Rapinoe fue acabar con la desigualdad salarial entre las selecciones masculina y femenina de Estados Unidos, para lo que no dudó en llevar junto a sus compañeras a su propia federación a los tribunales.

Esta disputa se prolongó hasta mayo de 2022, cuando llegaron a un acuerdo pionero con la federación para la equiparación de los dos combinados.

La líder del 'Team USA' (199 partidos, 63 goles) cuenta siempre con el apoyo de su prometida Sue Bird, exestrella del básquet femenino y cinco veces campeona olímpica.

La futbolista también está muy unida a su familia. Junto a su hermana gemela Rachael, es la menor de seis hermanos. Nacida el 5 de julio de 1985 en Redding, en una zona rural del norte de California, Rapinoe descubrió el fútbol a los tres años gracias a su hermano Brian, al que "idolatraba".

"Quería hacer todo como él", dijo sobre su hermano, quien fue detenido a los 15 años por traficar con drogas en el colegio. "Desconsolada", triste y enfadada, el fútbol se convirtió en su vía de escape.

Los años siguientes vieron a su hermano entrar y salir de la cárcel mientras ella construía una carrera profesional principalmente en Seattle pero también con una breve estancia en Lyon (2013-2014).

"Yo era su ídolo", dijo Brian sobre su hermana en declaraciones recogidas por ESPN en 2019. "Pero ahora, y no hay duda, ¡ella es mi ídolo!".