Dos muertos por disturbios en el fútbol hondureño

TEGUCIGALPA (AP) — Al menos dos aficionados murieron, seis resultaron heridos de bala y otros diez quedaron gravemente golpeados el domingo tras enfrentarse a tiros al concluir un partido entre Olimpia y Motagua en esta capital, informaron las autoridades. "Fue una batalla campal entre las barras de ambos equipos", dijo a la AP el comandante de los bomberos, Carlos Cordero. "Y trasladamos en nuestras ambulancias a otras diez personas a los hospitales públicos". Los aficionados atacaron a tiros, piedras y palos a la policía, y dos agentes resultaron heridos. "No sabemos cuál fue el detonante de los disturbios", añadió Cordero. "Pero la situación se generó cuando los seguidores de los dos equipos discutieron dentro del estadio y posteriormente en las afueras del lugar, donde se enfrentaron con todo lo que tenían a mano". La policía identificó a las víctimas mortales como Víctor Samuel Almendárez, de 12 años, y Jorge Edgardo Cruz Sierra, de 35. Ambos residían en populosos barrios capitalinos y murieron en el Hospital Escuela, cercano al estadio. Guillermo Bermúdez, el médico que los atendió, dijo a la AP que "hicimos lo posible por salvar a los pacientes, pero su estado era muy grave al ser hospitalizados". Informó que "los impactos de bala en sus cuerpos (de las víctimas) son de pistolas, de armas ligeras... y los disparos fueron hechos casi a quemarropa". Otros seis pacientes se recuperan en el centro hospitalario. La policía intervino para controlar la situación y detuvo brevemente a numerosas personas. Dos policías fueron golpeados por la muchedumbre, en su mayoría integrada por jóvenes. El campeón Olimpia, que quedó cuarto, igualó 0-0 ante Motagua, en segundo lugar en la tabla de posiciones de la tercera jornada del torneo Apertura, en un clásico capitalino. En el último año se han registrado incidentes violentos en Tegucigalpa y San Pedro Sula, segunda ciudad sobre el Caribe, entre simpatizantes de los equipos de la primera división en Honduras. Sin embargo, es la primera ocasión que ocurren con armas de fuego.