Morata y Alcácer, el futuro de España
España afronta hoy en León el penúltimo partido de una temporada que nació marcada por lo ocurrido en Brasil. El rival será la gran revelación de aquella Copa del Mundo, Costa Rica. De los ticos queda casi todo del Mundial mientras que La Roja está inmersa en un proceso de transición constante que hace que hoy pueda saltar al campo con un único campeón del mundo: Sergio Ramos. El número de jugadores que estuvieron en Sudáfrica ha bajado en esta última lista de la temporada 14-15 a siete. Al central madridista se unen Casillas, Piqué, Busquets, Silva, Cesc y Pedro.
Imagen de esa transformación acometida por Del Bosque es la delantera actual de España. La comandan Paco Alcácer y Álvaro Morata, dos jugadores que han ido subiendo peldaño a peldaño todos los escalones de la selección española hasta convertirse a día de hoy, a la espera de que Diego Costa confirme lo que de él se espera, en las referencias goleadoras de España.
Dueños de dos dorsales cargados de significado -el 9 es de Alcácer y el 7 de Morata-, forman una pareja cuya tarjeta de presentación es la de ser los dos máximos goleadores en la historia de las categorías inferiores de España. El rey de ese apartado es el ariete de la Juventus, con 31 goles, dos más de los que hizo el valencianista. Ambos ya han dado con la meta rival con la camiseta de la absoluta. Alcácer suma tres tantos en cinco partidos y el madrileño uno, el decisivo frente a Ucrania en Sevilla, en cuatro citas.
Reflejo del trabajo de construcción de futbolistas que se hace en las selecciones inferiores, los dos valoran el hecho de haber ido creciendo hasta ser hoy los delanteros con los que España busca la defensa de su doble corona continental consecutiva. “Morata y yo vamos a dar el 200% por esta camiseta porque sabemos que representamos a todo un país”, señala el jugador del Valencia.
Álvaro Morata: "Que estemos aquí los dos significa que se trabaja bien desde la base" Morata pone énfasis en la labor que se hace con los jugadores desde que llegan por primera vez a Las Rozas. “Que ahora estemos aquí Paco y yo significa que se ha trabajado bien desde que uno llega a la selección. El propósito que tienes es llegar a la absoluta y te preparan para jugar como lo hace el primer equipo. Es un camino difícil. Para mí es una alegría tremenda estar aquí con Paco. Hemos ganado juntos campeonatos de Europa y hemos convido mucho. Ojalá podamos juntar mucho tiempo juntos”, explica el campeón de Liga y de Copa de Italia esta temporada.
Los dos han mamado la selección española desde su cuna como futbolistas y la llevan muy dentro. Alcácer se quedó sin ser convocado en la lista de marzo, lo que entendió porque apenas había reaparecido unos días antes. Eso no quita para que él entendiera que podía haber forzado para ayudar a la selección.
Para Álvaro Morata, un jugador tan ganador que no guarda nunca los trofeos de las finales perdidas, su paso por las diferentes categorías de la selección van de la mano de éxitos importantes. Fue campeón de Europa sub 19 (2011) y sub 21 (2013), y de los dos torneos salió con la Bota de Oro. Además, fue subcampeón del mundo sub 17 en Nigeria en 2009 en una generación en la que estaban Koke, Isco o Iker Munain, pero él no era el ariete titular. Ese rol era para Borja Bastón, delantero hoy del Zaragoza y que fue el máximo goleador del torneo con seis tantos. Incluso así, Morata ayudó a España con dos goles en los 145 minutos que jugó.
La fe de Del Bosque en ellos La irrupción en la élite de estos dos jóvenes cazagoles ha supuesto un soplo de aire fresco para la selección. En el Mundial de Brasil se cerró la etapa del máximo goleador de la historia selección española -David Villa con 59 goles en 97 partidos- y, aunque no de manera oficial, la de un jugador clave para entender los éxitos de España como es Fernando Torres. Se esperaba el paso al frente de Diego Costa, pero ha sido en Alcácer y Morata donde ha encontrado Del Bosque razones para creer en el futuro desde lo que ya es un gran rendimiento en el presente.