Míchel: "Somos un equipo que busca dominar los partidos"
Míchel en estado puro. Se trata de hablar de fútbol y su voz y verbo fácil y fluido suenan igual de bien desde Atenas que cuando le tienes enfrente, cara a cara. A José Miguel González Martín del Campo (Madrid, 51 años) le espera, mañana, su segunda Champions con un rival español de por medio, nada más y nada menos que el finalista del año pasado y el campeón de Liga. -Comencemos por el final. ¿Vio el derbi? No. Jugábamos a la vez. Lo vi por la mañana . Nos salió un buen partido [Olympiacos ganó 3-0], con mucho ritmo. De no ser por el portero hubiéramos conseguido una goleada de escándalo. Cada día estoy más contento y lo estaré pase lo pase. Es un equipo honrado. -Casi que le preguntaba más por el Atlético, su rival de mañana y por el Real Madrid, su equipo de siempre. Ya lo intuía Pues en relación al Atlético no me sorprendió nada. Lo que he venido viendo desde la pretemporada. Que no juega tanto a la contra, que es más sólido si cabe por el centro, que no se equivoca casi nunca, que no te da nada, que hace marcas duras, que, en definitiva, es durísimo. -Usted también cree que se pasan de patadas... Durísimo porque es como una roca, muy difícil de erosionar. Desde antes del sorteo mantuve que no quería enfrentarme a ningún equipo español por su alto nivel futbolístico. Y el Atlético es el ejemplo perfecto. No creo que se haya resentido para mal, con respecto a la temporada pasada, con el cambio de jugadores. Ha fichado bien. Son cambios muy naturales. El otro día acudí por primera vez al Foro de entrenadores de la UEFA, lo que supuso un orgullo para mí, y se habló mucho del Atlético. -¿Y qué se decía? Se han hecho muchos estudios sobre su juego. Yo, que estoy entrenado en la ideología de la posesión y muchas veces somos prisioneros de las estadísticas, le admiro porque rompe con los moldes y su fútbol es brillante como se refleja en los puntos y en los títulos que consigue. Todo lo que se dice sobre El Cholo y el ‘cholismo’ es auténtico. Me parece el mejor entrenador de Europa en estos momentos y su Atlético un equipo fantástico. Durante el ochenta por ciento del partido hace un fútbol bueno y en el otro veinte hace lo que tiene que hacer: te empuja, no deja jugar, para el juego, adelanta el balón en los saques, lo aleja para que no saques rápido, pierde tiempo -El otro fútbol, que decía Camacho. No, el fútbol de verdad que digo yo. El fútbol es todo. Es posesión, toque, juego de ataque, de contraataque y también es todo lo que hace el Atlético: presión, intensidad, jugadores muy bien dotados técnicamente. Es un error decir que solo corre y defiende. Cuando tiene el balón juega y no lo pierde. Gabi, Koke, Arda, Griezmann, Raúl García Todos saben qué hacer con el balón. Y dominan como pocos el balón parado. Si hasta yo, de vez en cuando, le robo una jugada al Mono. Desde luego si no te bajas a la mina al Atlético no le ganas nunca. -Vamos, que su Olympiacos se rinde ¿Rendirnos? Ni yo, ni los 35.000 que irán al estadio mañana, ni el millón y medio de aficionados que tenemos en El Pireo. Todos pensamos que podemos ganar y vamos a ir a por ellos como no puede ser de otra manera. Pasará lo que tenga que pasar pero que vamos a competir, como la temporada pasada, seguro. Estamos en el mismo punto y nos vale aquella experiencia. -¿Sueña alguna vez todavía con Old Trafford donde estuvieron a punto de eliminar al Manchester United? No. Lo plantearía igual que entonces y sacamos la enseñanza de que las acciones puntuales deciden los partidos. No fuimos peores. Nosotros no acertamos y ellos sí. -¿Si le pregunto por cómo es su Olympiacos me va a decir la verdad? Por supuesto, estoy muy orgulloso de mi plantilla como para ocultarlo. Hemos fichado a 12 jugadores y dado la baja a otros 12. Es algo habitual en Grecia. Hemos intentado fichar jugadores que cuadren en nuestra idea de juego y creo que lo hemos conseguido. Somos un equipo muy similar. Con los mismos conceptos de dominar los partidos, jugar bien... y ganar. Como sabíamos que nos iban a quitar jugadores porque eran buenos y valen para las grandes Ligas, teníamos preparadas ya algunas cosas. Podemos ser distintos, pero no hemos empeorado desde luego. -La Champions es su escenario preferido. La Liga griega la ganan con solvencia. En cuanto a la Champions tenemos el listón muy alto. Repetir el pase a octavos ya sería un paso más, un progreso. El año pasado teníamos al PSG y Benfica y este al Atlético y la Juventus. Puede que entonces sorprendiéramos. No nos conocían. Ahora nos siguen más pero no sé si nos conocen y tenemos nuestros recursos para salir adelante Lo de la Liga griega es un tópico. No ganas paseándote. Hay cinco o seis equipos buenos. Fuera de casa es difícil ganar. Por poner un ejemplo es tan difícil como ganar en el Sánchez Pizjuán. El Bayern ganó la Bundesliga sacando más puntos al segundo y al tercero que nosotros aquí. Los equipos se refuerzan con nuestros jugadores. La Roma se ha llevado dos, el Benfica, uno. Nuestra Liga es mejor que la holandesa, pero no salimos tanto en la tele. -Hablemos de usted. ¿Se considera mejor entrenador ahora que cuando se fue de España hace año y medio? Sí. Mucho mejor. No pierdo energía en cosas que no merecen la pena. Solo pienso en ser mejor cada día. No me pongo metas. Quiero hacer las cosas bien cada día y por qué no puede ser aquí, en el Olympiacos. He cambiado bastante mi manera de funcionar y mi manera de ser. Me he alejado, por ejemplo, un poco del jugador. Antes estaba demasiado cercano. Ahora estoy pendiente de ellos, pero menos. Tomo más las decisiones con la cabeza que con el corazón. -¿Se ha deshumanizado?. No. Soy más práctico. Convivo con ellos, intento sacar lo mejor de cada uno, estoy a su lado, pero he aprendido a mandar. No estoy en un club de élite. Aquí la experiencia del día a día es tremenda. Hay mucho trabajo. Tenemos menos medios y se nota. -¿Cómo se vio en el foro de la UEFA junto a Mourinho, Guardiola, Ancelotti...? Significó mucho. No me invitaron por estar en un club de élite, lo que es más meritorio.Fue un reconocimiento al trabajo del año pasado. Lo agradezco. Se portaron maravillosamente conmigo. Me dijeron cosas que suben la autoestima. He aprendido de todos, de cada idea y que todas las ideas son respetables.