Messi marcha a la reconquista de Wembley
¿En las dificultades surgen los grandes capitanes? Heredero del brazalete de capitán barcelonista, Leo Messi está llamado a mantener el rumbo el miércoles contra el Tottenham en Wembley en la Liga de Campeones, como una forma de borrar su naufragio en el Mundial y tres partidos sin victoria azulgrana.
Eliminado en octavos de final del Mundial de 2018 por Francia (4-3), el argentino podría haberse hundido moralmente después de buscar desde hace un años un título grande con la Albiceleste, pero el finalista del Mundial-2014 y de las Copas América 2015 y 2016 parece haberse recentrado sobre la nueva temporada, poniendo entre paréntesis la selección.
De entrada, nada más volver a Barcelona, recibe el brazalete de capitán, dejado por Andrés Iniesta tras su marcha a Japón.
Es una pequeña evolución para el lacónico delantero: en la presentación del equipo en agosto en el Camp Nou, Messi tomó la palabra en público y fijó un objetivo ambicioso: volver a conquistar la 'Champions' confiscada los últimos tres años por los grandes rivales del Real Madrid.
"Vamos a darlo todo para que esa copa tan linda vuelva al Camp Nou", dijo Messi, que ya tiene cuatro 'Orejonas' en su palmarés (2006, 2009, 2011, 2015).
La prensa catalana no deja de preguntarse como el cinco veces Balón de Oro, talento puro rodeado de una constelación de estrellas no ha dominado más en la escena europea estos últimos años, tras tres eliminaciones consecutivas en cuartos de final de la 'Champions', la última sangrante contra la Roma en primavera (4-1, 0-3).
"Nos quedó la espinita de la Champions", advirtió el astro argentino, que vuelve al estadio de Wembley de buen recuerdo para él: allí marcó con un potente disparo en la final de la edición 2011 contra el Mánchester United (3-1).
AFP.