La Masia, la gran protagonista en el mercado de invierno azulgrana
La Masia ha sido la gran protagonista este invierno por la cantidad de movimientos que se han generado.
El Barcelona cerró el mercado de invierno el pasado viernes apurando los últimos minutos con una última transacción, la del senegalés Moussa Wague cedido al Niza, en una de las ventanas más ajetreadas de la entidad y que ha tenido a La Masia, su academia de formación, como gran protagonista, por la entrada y salida de jóvenes valores.
El Barcelona se convirtió en un actor muy activo, pero sin obtener el objetivo principal que perseguía, que era el fichaje de un delantero centro de garantías para suplir los meses que Luis Suárez estará ausente por lesión.
A pesar de los jugadores tanteados, el Barcelona acabó tirando la toalla para evitar un fiasco como el curso pasado cuando incorporó a un anodino Kevin-Prince Boateng, jugador que tuvo una aportación testimonial y cuya apuesta acabó resultando más que una solución, un tapón para los jóvenes de La Masia.
Precisamente La Masia ha sido la gran protagonista este invierno por la cantidad de movimientos que se han generado, especialmente en la salida de jugadores que parecían que podrían tener opciones, como en los casos de Todibo, Aleñá, Carles Pérez o Abel Ruiz.
Mientras el Barcelona rastreaba desesperadamente el mercado en busca de un delantero centro en el mercado de invierno, sorprendentemente no daba ni una opción a Abel Ruiz, campeón de Europa juvenil con el Barça y con la selección española, un ariete eficaz y atrevido pero que quizá para el Barça sin llegar al desparpajo que tiene Ansu Fati, a quien no le tiemblan las piernas a la hora de atreverse, aunque falle.
El adiós de Abel Ruiz al Sporting de Braga ha resultado una sorpresa dado que el jugador, con ficha del B, parecía llamado a tener los minutos que no disputase Luis Suárez y poder ocupar algún día su posición.
Al final, ha recalado en el Sporting de Braga en calidad de cedido, pero con la obligatoriedad por parte del equipo luso de hacerse con sus servicios al final de la temporada por ocho millones de euros.
Si el adiós de Abel Ruiz ha causado sorpresa, no menos ha sido la de Carles Pérez, un extremo surgido desde la cantera que ha ido de menos a más y que parecía que, junto a Ansu Fati, se había convertido en la primera opción en los cambios de delantero durante un partido, cuando no gozar directamente de la titularidad.
Apenado porque el Barcelona y Quique Setién le empujaron a salir, Carles Pérez jugará en el Roma por un importe de once millones más tres y medio de variables.
Otro jugador que acabó saliendo en el mercado fue el joven central Jean Clair Todibo, un futbolista que ha dado muestras más que suficientes para pelear por la titularidad en el eje de la defensa, pero el bloqueo que existe con Gerard Piqué, y sus compatriotas Clément Lenglet y Samuel Umtiti le han llevado a optar por una cesión al Schalke 04, equipo que tiene una opción de compra por 25 millones, más 5 de variables.
Finalmente, la última salida de un canterano fue la de Carles Aleñá, al Betis, aunque esta ya hacía tiempo que estaba cantada, dado que el jugador no acababa de tener continuidad a pesar de atesorar una gran calidad.
El último jugador en salir fue el camerunés Moussa Wagué, que llegó al Barça el año pasado para jugar en el filial y que tras año y medio sale cedido al Niza, aunque sin una cláusula obligatoria de compra, que si se ejecuta será de 10 millones de euros, más 500.000 euros de variable.
En otro ámbito, el Barcelona también movió el banquillo al destituir a Ernesto Valverde, cuando el Barça era líder de LaLiga, y contratar a un Quique Setién que después de los movimientos que ha habido este invierno en el mercado no dudó en sentenciar que su equipo había quedado "aparentemente" debilitado.
"Prefiero trabajar con menos gente, porque así tienes a todo el mundo enchufado. Es mejor tener a 20 jugadores motivados de verdad, que 25 y cinco que no juegan o no están motivados", precisó.
No obstante, admitió que, tras el adiós en el mercado de invierno de Carles Aleñá, Jean-Clair Todibo, Moussa Wague y Carles Pérez, la plantilla está algo debilitada, pero defendió las opciones que tiene en el filial para compensar estas marchas.
"Ahora tenemos a menos jugadores, pero hay un equipo filial detrás. Estos chavales están preparados y seguro que nos van a ayudar en caso de necesidad. Aparentemente puedes estar más débil, pero esto nunca se sabe. Vamos a hacer un fichaje extraordinario con Ousmane (Dembélé) y seguro que nos va ayudar muchísimo", agregó.
Mientras las salidas de la Masia han sido numerosas, igual que en el pasado mercado de invierno (Cururella, Palencia, Miranda, Rafinha y Denis Suárez), el Barcelona también fichó en el mercado de invierno, dos jugadores que se incorporarán el 1 de julio: el portugués Francisco Trincao (Sporting Braga, 31 millones de euros) y el brasileño Matheus Fernandes (Palmeiras, 7 + 3), cedido por el equipo brasileño al Valladolid.
EFE.