Lío en el Madrid; Odegaard se niega a entrenar con el Castilla
Exige entrenar con el primer equipo, tal y como dice su contrato
Martin Odegaard ya ha provocado su primer incendio en el Real Madrid, tras conocerse que se niega a entrenar con el Real Madrid Castilla a las órdenes de Zinedine Zidane, con el que mantiene desde hace semanas una relación muy tirante, y exige ejercitarse, tal y como indica su contrato, con la primera plantilla.
El padre del centrocampista noruego, de 16 años, recordó a Zidane que el contrato firmado da derecho al joven jugador a entrenar a las órdenes de Carlo Ancelotti cinco veces por semana y que solo debería ejercitarse con el segundo equipo en los días previos a los partidos del filial y cuando el entrenador italiano conceda descanso a la primera plantilla.
Los aires de grandeza que en el entorno del vestuario se afirma tiene Odegaard provocó un primer encontronazo con Zidane, quien contemplando su nula comprensión a los razonamientos que diversos estamentos del club han intentado con él decidió el pasado fin de semana apartarle del once titular, castigándole sin jugar ni un minuto.
El Castilla venció al Conquense por 0-2 y enlazó su segunda victoria sin el concurso del noruego (que en la anterior jornada se ausentó por jugar con su selección) y en el vestuario del filial se ha instalado el convencimiento de que sin su concurso, el equipo, más solidario, rinde a mejor nivel.
En el Real Madrid se lamenta el cambio de actitud de Odegaard en las últimas semanas, más interesado en hacer rondos junto a Cristiano Ronaldo que en conocer a sus compañeros del filial, y en ese sentido desde el club se ha aplaudido discretamente la decisión de Zidane, quien manteniendo que futbolísticamente el joven noruego es un jugador muy especial, considera necesario rebajar una personalidad que, dicen, empieza a rozar la prepotencia.
Odegaard ha disputado siete partidos de Liga con el Real Madrid Castilla de los que el equipo solo ha ganado uno, anotando únicamente un gol y decepcionando, cada vez más, tanto a sus compañeros como a técnicos y aficionados.