Nantes sale a la calle como homenaje a Emiliano Sala
Tras conocerse de su desaparición
Centenares de hinchas del Nantes se reunieron este martes en el centro de la ciudad francesa como homenaje a Emiliano Sala, su exdelantero desaparecido el lunes cuando viajaba en un pequeño avión a Cardiff, ciudad de su nuevo club.
Banderas argentinas, velas y ramos de flores: los aficionados recordaban al que hasta hace unos días era la gran estrella de su equipo, con 12 tantos marcados esta temporada, lo que le abrió las puertas de la Premier League, donde iba a iniciar una nueva aventura.
El lunes, Sala estuvo en las instalaciones del Nantes para despedirse de sus compañeros y recoger sus últimos objetos personales. Desde esa ciudad voló a Cardiff, pero la señal del aparato desapareció de los radares cuando sobrevolaba el canal de la Mancha y no se han vuelto a tener noticias sobre su paradero.
"Eres más que un jugador, Emiliano Sala #PrayForSala", escribió en Twitter el FC Nantes, acompañando el mensaje de un vídeo donde se ve a aficionados reunidos en la tarde-noche del martes en su ciudad, con cánticos de apoyo a Sala.
"Da pena ver en qué circunstancias ha desaparecido. Estaba en plena forma, es algo trágico. Tenía una carrera por delante", se resignaba Jessie Balsac, de 27 años, que acudió a la vigilia en apoyo a Salah con dos compañeros de trabajo.
"Es algo que le puede ocurrir a cualquiera", apuntó, mientras una multitud se empezaba a reunir en el lugar.
En silencio, aficionados de todas las edades del club al que Sala llegó en 2015 fueron depositando flores en señal de respeto.
También se fueron dejando en la Place Royale bufandas, banderines del club y una bandera argentina. El cántico "¡Emiliano Sala!", habitual de las gradas del estadio del Nantes en los últimos meses para celebrar sus goles, rompía el silencio de vez en cuando.
"Era alguien humilde, que no hacía ruido. No me esperaba ver tanta gente, pero no me sorprende, esto muestra cómo de querido era entre nuestros aficionados", explica Ludovic Bon, un pastelero que llevaba a su hija de dos años sobre los hombros.
Leo David, de 18 años, afirmaba que el jugador, cuyas opciones de supervivencia son "escasas" según la policía de la isla de Guernesey, era alguien "muy cercano" al público del Nantes.
"Al final de los partidos, venía a la parte baja de las tribunas y había una auténtica comunión", señala.
"Un modelo para los niños"
"Hay niños que pierden a alguien importante. Era un modelo para los niños", estima por su parte Isabelle Lanrivain, de 37 años.
Los aficionados eran numerosos ya en la fría noche del martes en Nantes, pero Etienne Harrouet estaba casi solo por la mañana, cuando acudió al centro de entrenamiento de su club en La Jonelière.
Conmocionado por la noticia, explica que sintió la necesidad de "tomar consciencia de lo que pasaba" acercándose a su club y destacó la cercanía del delantero con sus admiradores.
"Doce o trece goles en veinte partidos, es un balance formidable para una primera mitad de la temporada. Desgraciadamente, se había ido para vivir un sueño, jugar en la Premier League con el Cardiff, que no es uno de los grandes de Inglaterra, pero quería vivir el sueño de jugar allí y desgraciadamente puede que se haya terminado", añadió.
Este joven de 26 años estuvo viendo los rostros de los jugadores, muchos de los cuales se enteraron de la noticia a su llegada a La Jonelière. La desaparición de Sala provocó un gran impacto y el Nantes aplazó al domingo el partido que tenía previsto jugar el miércoles en la Copa de Francia.
Ocultos tras los cristales de sus coches, los excompañeros de Sala en el Nantes mostraban gestos muy serios, sin hacer declaraciones a los periodistas.
El lunes, Emiliano Sala había estado en ese mismo lugar para despedirse de sus compañeros.
"Estuvo aquí ayer. Es algo muy duro. Para los jugadores es muy complicado", indicó una responsable de comunicación del Nantes, anunciando que el entrenamiento del día quedaba cancelado.
Desde el Nantes se emitió un comunicado deseando que Sala pueda ser encontrado "sano y salvo".