José Mourinho, destituido como entrenador del Tottenham
El técnico luso estaba siendo criticado por el juego de su equipo y tensiones en el vestuario
El Tottenham anunció este lunes que su entrenador, el portugués José Mourinho, y todo su cuerpo técnico han sido "relevados de sus funciones", diecisiete meses después de haber llegado a los 'Spurs' para reemplazar al argentino Mauricio Pochettino.
"El club puede anunciar hoy que José Mourinho y su cuerpo técnico, Joao Sacramento, Nuno Santos, Carlos Lalín y Giovanni Cerra, han sido relevados de sus funciones", se lee en el comunicado.
El Tottenham, líder de la Premier League a mediados de diciembre, ha sufrido un bajón importante en su rendimiento y ocupa ahora el séptimo puesto, a cinco puntos de los puestos clasificatorios para la próxima Liga de Campeones.
El técnico luso estaba siendo criticado además por el juego de su equipo y había rumores sobre tensiones en el vestuario.
"José y su cuerpo técnico han estado a nuestro lado en uno de los periodos más difíciles para el club. José es un grandísimo profesional que ha demostrado una enorme resistencia durante la pandemia", comentó el presidente del Tottenham, Daniel Levy, citado en el comunicado.
El momento elegido para el anuncio es sorprendente, ya que el equipo del norte de Londres disputa el miércoles un partido crucial en su lucha por los puestos europeos, contra el Southampton, en un duelo que había sido aplazado en la 29ª jornada, y el domingo una final, la de la Copa de la Liga contra el Manchester City en el estadio londinense de Wembley.
El portugués será reemplazado por el momento por Ryan Mason, exjugador del Tottenham y entrenador del equipo Sub-19.
- "Todo cambió" -
Tras acumular trofeos en todos los equipos por los que ha pasado -Oporto, Chelsea, Inter de Milán, Real Madrid, Manchester United-, Mourinho se marcha esta vez con las manos vacías.
Prototipo de entrenador dominante y seguro de sí mismo, que no duda en atacar en rueda de prensa a árbitros, rivales e incluso a sus propios jugadores, 'Mou' ha construido su carrera sobre esta imagen de dureza.
Incluso el muy tranquilo Paul Pogba se abrió al respecto recientemente.
"Hubo un tiempo en el que tenía muy buena relación con Mourinho. Era una cosa evidente y luego, de la noche a la mañana, todo cambió. (...) Esto es lo raro de Mourinho y no sabría explicarles por qué, puesto que yo mismo no lo he entendido", declaró el francés a Sky Sports hace unos días
En noviembre de 2019, los 'Spurs' se entregaron a 'Mou' cuando marchaban 14º en la Premier League, con una plantilla a la que Pochettino ya no conseguía exprimirle lo mejor.
Una elección sorprendente, ya que Mourinho llevaba 11 meses parado luego de una experiencia que terminó mal en el Manchester United, pese a conquistar una Europa League.
- Kane y Son desatan la ilusión -
Pero con esta "máquina de ganar títulos", el Tottenham esperaba por fin llenar sus vitrinas e incluso competir con el Liverpool y los dos Manchester por el título.
El luso aseguró a su llegada que desde la segunda temporada podría aspirar a la primera posición.
Luego de guiar al Tottenham del 14º al 6º puesto, entrando en la Europa League, y alcanzar la cima de la tabla clasificatoria a finales de otoño (boreal), parecía que podía ocurrir el milagro.
Conducidos por la imparable pareja Harry Kane-Son Heung Min, pronto las cosas empeoraron. Agotado físicamente, pero quizá también psicológicamente, el Tottenham se marchitó.
Once de sus trece derrotas, contando todas las competiciones -un récord en una misma temporada para un equipo entrenado por Mourinho-, tuvieron lugar después de mediados de diciembre.
El punto de inflexión fue el naufragio en la vuelta de los octavos de la Europa League frente al Dinamo de Zagreb (3-0), malgastando el 2-0 de la ida.
Y en la Premier League, la actitud demasiado defensiva del Tottenham le hizo perder 20 puntos después de ir al frente en el marcador, incluidos los dos últimos contra el Everton el viernes (2-2 final tras abrir el luminoso).
Para que el Tottenham (un club con fama de gestionar bien) le despida cuando todavía hay mucho en juego en este final de temporada y las indemnizaciones -tenía contrato hasta 2023- prometen ser elevadas, el divorcio entre club y entrenador debía ser profundo.