Inminente reelección de Blatter, tras renuncia de Figo
No presenta oposición que pueda arrebatarle la presidencia
Joseph Blatter está invicto hasta ahora.
El presidente de la FIFA ha sobrevivido a toda amenaza y parece eternizarse en el cargo que ostenta desde 1998.
Tres hombres aspiraban a evitar que Blatter tenga un quinto período al frente de la organización rectora del fútbol mundial, pero uno solo competirá con él en la votación del próximo viernes, el príncipe Ali bin Al-Hussein de Jordania.
Luis Figo era el único exfutbolista en la puja electoral, pero el otrora astro del Barcelona y el Real Madrid se retiró el jueves. Figo denunció que la elección equivalía a "un plebiscito para la cesión del poder absoluto a un hombre".
También se retiró el mismo día el presidente de la federación holandesa, Michael van Praag.
Ambos se mostraron frustrados por la imposibilidad de hacerse oír en la organización que parece conforme con Blatter al frente. En gira por las confederaciones regionales en los últimos meses, Blatter fue quien acaparó los escenarios mientras sus competidores se resignaban a gestionar votos entre bambalinas.
Aunque Blatter no ha anticipado por lo general sus planes para un quinto período de cuatro años, tanto el príncipe Ali como Figo y van Praag presentaron amplios programas de gobierno. Además de las propuestas de dar mayor transparencia a la FIFA y expandir la Copa Mundial, su principal argumento era que no se llamaban Blatter.
Si los aficionados pudieran votar, Blatter debería dejar su trono de Zurich el próximo viernes. Pero la base de apoyo del ejecutivo suizo de 79 años sigue siendo tan firme en la organización de 209 federaciones, particularmente en Africa y las Américas, que la elección parece decidida de antemano.
"Me pregunto por qué es así ya que todos censuran lo que hace", dijo van Praag a The Associated Press. "Si uno declara abiertamente que votará por Michael van Praag teme que, de ser elegido Blatter, podrían sacarlo de la lista".
"La lista" se refiere a la nómina de los funcionarios que viajan como representantes de la FIFA disfrutando de varios días de viajes de lujo.
"No es solo el dinero, sino ser delegado de un partido (de la Copa Mundial), estar en un comité o cosas por el estilo", agregó. "Ese es el poder. Es muy difícil penetrarlo".
Cuando Blatter prometió antes de su elección sin oposición en 2011 que sería su último período, el presidente de la UEFA, Michel Platini, emergió como favorito para suceder a su otrora mentor. Pero cuando se evidenció que Blatter renegaría de su promesa, Platini decidió abstenerse pero no escatimó críticas.
"No apoyo más a Blatter", afirmó el otrora gran jugador francés en la Copa Mundial de 2014.
En lo que pareció un desafío a Platini, Blatter respondió a sus críticos el año pasado diciéndoles: "No hablen, salgan y peleen".
La elección presidencial se ha convertido en una lucha por el poder para Platini, ya que sus asesores de comunicaciones con sede en Londres orquestan la campaña del príncipe Ali.
El jordano tiene un título real pero se las ve difíciles para contrarrestar el carisma de Blatter. El príncipe de 39 años dijo que la votación de la FIFA "no debe basarse en personalidades sino en un mandato".
En su primer año en el comité ejecutivo, el príncipe promovió una agenda socialmente progresista y contrarrestó la resistencia del panel médico de la FIFA para asegurarse de que las futbolistas musulmanas pudieran usar la pañoleta en la cabeza a partir del 2012. Después de desempeñarse como vicepresidente de la FIFA, el presidente de la federación jordana perderá su cargo en el núcleo de poder a menos que derrote a Blatter.
El manifiesto presidencial del príncipe se diferencia poco del plan de Blatter de redistribuir más fondos de la FIFA, elevando las cesiones a las 209 asociaciones nacionales a un millón de dólares por año. Pero el príncipe promete expandir la Copa Mundial de 32 a 36 equipos a partir del Mundial de Rusia en 2018 y después estudiar la incorporación de más países a partir del 2022.
Para impedir que alguien establezca un reinado prolongado como el de Blatter o su predecesor Joao Havelange, quienes han controlado la presidencia durante 41 años, el príncipe impondría un límite de dos períodos de cuatro años.
Pero se quejó de que hará falta derribar "una cultura de intimidación en el seno de la FIFA" para ganar la primera votación competida desde 2002.
"Saldríamos ganando mucho más si hubiese más fe y confianza en el manejo de la FIFA", dijo el príncipe a la AP.
Pero el cambio que anhela deberá esperar hasta el 2019. Blatter, sin embargo, todavía no ha descartado la búsqueda de un sexto período para eternizarse como el hombre más poderoso del deporte mundial.