Indiferencia en España y Portugal tras perder Mundial de 2018
El fúbol español no pudo coronar el año de su primer título mundial, cuando la candidatura conjunta entre España y Portugal no fue elegida el jueves para albergar la Copa del Mundo de 2018. Rusia se impuso finalmente a las candidaturas hispano-lusa, Inglaterra y la de Holanda-Bélgica en las votaciones realizadas el jueves en la sede de la FIFA en Zurich. Para la cita de 2022, el país anfitrión será Qatar. Como hiciera con Sudáfrica en 2010, la FIFA vuelve a apostar por dos países que jamás han albergado el torneo más importante del fútbol y expande su mercado hacia Europa del este y el Medio Oriente. "Quizá los miembros del comité ejecutivo han querido expandir el fútbol a otros territorios, a países poderosos económicamente, a aquellos que tienen el poder del dinero", manifestó el seleccionador español Vicente del Bosque en Zurich. "Hay que aceptar la derrota. Hay que felicitar a la gente de nuestra candidatura porque ha hecho un sensacional trabajo" Para España es el segundo revés consecutivo en su intento por organizar un gran evento deportivo. Madrid perdió el año pasado frente a Río de Janeiro en la carrera por los Juegos Olímpicos de 2016. Mientras la derrota de Madrid fue un auténtico golpe, el revés de la candidatura ibérica para el Mundial sólo cosechó indiferencia. Dos de los principales diarios de tirada nacional ni siquiera recogían el jueves en sus portadas la posibilidad de que España volviera a albergar el torneo por primera vez desde 1982. En el Marca Sports Cafe, un bar temático dedicado al mundo del deporte en el centro de Madrid, apenas medio centenar de personas se congregaron frente a las pantallas de televisión para seguir en directo la elección de las sedes. "Que quieres que te diga, esto es una gran pena", dijo Daniel Sosa, de 29 años, tras escuchar el veredicto. "Siento una gran decepción, qué mal", añadió Paula Martín, una estudiante de arte de 25 años. España y Portugal compitieron con una candidatura de bajo perfil. La mayoría de los estadios construidos y una garantía suficiente de infraestructuras para moverse cómodamente en la península ibérica. Los dos países exploraron la victoria de España en Sudáfrica como ejemplo de buen fútbol, deportividad y superación, pero no fue suficiente. La sombra de la crisis económica que atraviesan los dos países también puso en duda la viabilidad del proyecto, aunque todos los expertos señalaron que la debilidad de la economía era superable. "La crisis no era un obstáculo", explicó a la AP Frances Pujol, director del grupo de investigación en Economía, Deporte e Intangibles de la Universidad de Navarra. "Además, España da seguridad en el sentido de que la candidatura que presentaba no proponía precisamente grandes inversiones, porque todas están hechas". Tras esta derrota, España se queda sin grandes eventos deportivos que organizar a medio plazo. La Federación Española de Fútbol no tiene previsto volver a presentar candidatura para el Mundial. La ciudad de Madrid, sin embargo, sí anunció el año pasado que estudiaría la posibilidad de pelear por tercera vez los Juegos Olímpicos, aunque no aclaró en qué año.