Fútbol: Acusaciones de racismo a la orden del día tras amistosos entre selecciones

La Federación Kuwaití de Fútbol rechazó las acusaciones de insultos racistas lanzados por uno de sus jugadores en un partido amistoso contra Irlanda el lunes.

"La información que ha circulado es falsa", afirmó este lunes en un comunicado la Federación, que "rechaza categóricamente estas acusaciones", estimando que el partido había sido detenido "debido a la dureza y tensiones entre jugadores".

La federación asegura también combatir "todas las formas de discriminación, de desigualdad y de racismo".

El partido fue detenido en el minuto 70 por el árbitro "para proteger a los jugadores de eventuales lesiones", señaló.

En este partido disputado el lunes en Austria entre el equipo olímpico kuwaití y los Sub-21 irlandeses, estos últimos denunciaron insultos racistas contra uno de sus suplentes y decidieron no continuar el partido.

La Federación Irlandesa anunció que iba a acudir a la FIFA. Los irlandeses ganaban por 3-0 en el momento de la interrupción.

También el lunes, el equipo de Nueva Zelanda de fútbol abandonó en el descanso un amistoso también disputado en Austria contra Catar, acusando a un jugador catarí de haber proferido un insulto racista a uno de sus jugadores.

Este martes, la Federación Catarí de Fútbol desmintió el martes que uno de sus jugadores usara términos racistas, asegurando que fue al contrario, que había sido él mismo víctima de un insulto de esa naturaleza.

El jugador en cuestión, Yusuf Abdurisag Yusuf, "confirmó un intercambio de palabras con un rival en una acción en caliente" pero subrayó que no profirió "ningún término insultante o discriminatorio", explicó la Federación Catarí en su comunicado. "Al contrario, fue él el que fue víctima de palabras racistas durante el partido", añadió.

Más tarde, en otro comunicado, Abdurisag confirmó lo adelantado por su federación: "En el partido de anoche fui objeto de insultos racistas por parte de un miembro del otro equipo. Para sorpresa mía, es el mismo jugador que me acusa de lenguaje ofensivo".

"En mis viajes alrededor del mundo como futbolista, sufrí abusos racistas, pero nunca antes había sido víctima y acusado en el mismo incidente", añadió.

"Es verdad que los jugadores a menudo se dicen cosas en el fragor de la acción, pero hay una línea clara que nunca he cruzado", zanjó.