Forlán: "El Atlético no es un milagro, es trabajo"
La plantilla del Cerezo Osaka termina una suave sesión de recuperación en la Ciudad Deportiva de Maishima y Diego Forlán (Montevideo, 1979), sin dudar un segundo, acude directamente a una caseta en la que un empleado del club le facilita un rotulador. El Cacha sabe que hay docenas de niños esperando un autógrafo suyo y no les quiere hacer esperar. No ha tenido tiempo siquiera de quitarse el sudor, pero emplea un buen rato en atender a sus fans desde la banda del campo en el que acaba de ejercitarse. Siempre con una sonrisa. Eso nunca cambia. Da igual que esté en Independiente, en el Manchester United, en el Villarreal, en el Atlético, en el Inter, en el Internacional de Porto Alegre o en el Cerezo Osaka. Al finalizar la sesión de firmas, atiende a MARCA en la que es su primera entrevista desde que recalara en la Liga japonesa. Pese a la distancia, demuestra que está al tanto de todo lo que sucede en el fútbol europeo y, por supuesto, en el Atlético. Pregunta. Lleva unos meses en Japón, ¿es usted un nipón más ya? El cambio, en todos los sentidos, ha debido ser brusco. Respuesta. Sí, hay muchas cosas distintas, pero me voy adaptando a esta nueva vida. La comida, la cultura, la gente... Todo es diferente, pero lo llevo bien. Acá me está tratando todo el mundo muy bien. P. ¿Cómo es su nueva vida futbolística en una Liga como la japonesa? R. La verdad es que me va muy bien. Es diferente a todo lo anterior, pero bien. El lugar es muy lindo, los estadios, el respeto... Ahora, por ejemplo, nada más terminar el entrenamiento ha habido poca gente (más de un centenar de niños se acercaron a verle), pero normalmente la tribuna se llena en cada sesión de aficionados con ganas de vernos y conseguir una firma. Es tremendo lo que gusta aquí el fútbol. P. Pero debe ser un contraste fuerte pasar de Brasil, donde este deporte es una religión, a Japón, donde la mayoría de niños parece preferir el béisbol. R. Es distinto, sí, pero te vas acostumbrando. Uno ha pasado por tantos países que se acostumbra a la vida que tienen acá y allá. En Japón estoy contento, feliz y disfrutando del fútbol. P. Y metiendo goles... Ya lleva ocho en 24 partidos en el Cerezo Osaka. Eso se hace igual en todos lados. R. Sí, la cosa va bien, porque además entré bastante desde el banco y no me ha tocado jugar siempre de inicio. Tampoco estoy jugando todos los partidos arriba, sino que a veces me ponen de delantero y otras un poco más atrás. Ahora el equipo está arrastrando una racha en la que no nos salen las cosas, pero falta toda la segunda rueda y tenemos buen grupo. P. ¿Cómo lleva la integración dentro del campo? Más allá de la vida diaria, luego tiene que jugar y entenderse con Takeda, Fujimoto, Takimoto, Akiyama, Kakitani o Nagai... R. Aprendiendo una serie de palabras claves puedes ir tirando y te entiendes en el césped. Luego, para lo demás, está Gandhi, mi traductor, con el que estudio japonés en las concentraciones para comunicarme un poco más con los compañeros. P. ¿Cómo vivió el paso del Mundial, compartiendo cancha con los mejores del planeta, a Japón, una Liga no tan potente como otras en las que ha jugado? R. Exactamente igual que otras veces. Sabes dónde estás y sabes que tienes que volver. No hay nada diferente. P. Imagino que seguirá enganchado al fútbol europeo. R. Sí, siempre que tengo oportunidad veo los goles. Los partidos en vivo, por los horarios, es más complicado, pero sí es cierto que de vez en cuando pasan algunos en diferido. También estoy siempre pendiente de las noticias y de todo lo que sale allá. P. ¿Qué le ha parecido lo del Atlético? ¿Es un milagro? R. ¡No! Es espectacular. No es un milagro, es trabajo de años para conseguir el crecimiento necesario. Lo que sucedió la temporada pasada no fue una sorpresa para mí. Se veía que estaban muy bien a medida que iban pasando los meses. Me alegré mucho cuando ganaron la Liga. P. Sin embargo, perder la final de la Champions League de esa manera fue un golpe muy duro. R. Sí, mucho. Yo vi el primer tiempo con la gente de la selección después de entrenar y el resto en casa con la familia y algunos amigos. Fue un palo duro para el Atlético. Lo tenían ahí y se les escapó por tres minutos con el gol de Sergio Ramos. P. Usted dejó muy alto el listón del delantero centro en ese equipo, pero los que han venido detrás como El Kun, con el que usted compartió vestuario, Falcao o Diego Costa, no lo han hecho nada mal tampoco. A ver ahora cómo le va a Mandzukic. R. Todos han rendido. A mí me llegó en su momento y el resto han ido trabajando mucho y haciendo muchos goles. También antes de mí estuvo Fernando Torres, que lo hizo bárbaro y fue el que menos tuvo alrededor. Entonces el equipo no estaba formado y después se convirtió en sólido. El club ha ido evolucionando para formar un plantel mucho más numeroso, más compacto. Además, las compras son otras. Todo ha ido a mejor en el Atlético. P. Ahora es más fácil que un jugador diga que sí a jugar en el Calderón. Los títulos tienen estas cosas. R. Sin duda, es más sencillo que acepten ir allá estos años por todo lo que han visto atrás. Cuando llegué yo el equipo tuvo que jugar previa de UEFA y el que firma ahora lo hace por el actual campeón de Liga en España. La cosa cambia mucho. P. ¿El mejor ejemplo es que la temporada que viene va a jugar en el Vicente Calderón el que hasta ahora era el "9" del Bayern? R. Es un ejemplo, sí, pero no solo él. Los nombres que se están manejando ya suenan de otra manera. La llegada de Griezmann es otro ejemplo y, la de Villa del año pasado, otro más. Así, el Atlético está armando un muy buen equipo. P. Griezmann es, precisamente, otro de los fichajes estrella para esta temporada. ¿Cómo le ve? R. Es un grandísimo jugador y un gran refuerzo para el Atlético. Además, va a llevar la "7", que fue la mía. "Va a ser muy lindo ver a Luis Suárez en el Barcelona" P. Usted mantiene el contacto con varios miembros del vestuario. No en vano, hay tres compatriotas suyos todavía en el Atlético. R. Sí, están Godín, Cebolla y Giménez, con los que hablaba mucho en la selección. Josema, que es el menos conocido, es un gran chico, trabaja muy bien y ha demostrado en Uruguay que ya está preparado. Ha sido titular en un Mundial y eso es importantísimo. P. ¿Y cómo ve al Atlético de cara a la temporada que está a punto de comenzar? Dice que se está reforzando bien, pero sus rivales se están gastando mucho dinero en las mejores estrellas del mundo. R. El Atlético está haciendo un buen plantel y ha mantenido la base del club, lo conocen bien. Lo que está llegando es de garantía y de calidad. P. ¿Se siente parte de todo esto que está pasando ahora en el Calderón? R. Como hincha, por supuesto. Disfruto con todo lo que le está pasando al Atlético. Lo hago y lo hace mi familia. Dejamos muchos amigos en el vestuario, pero también fuera, entre la afición, la prensa... Siempre quiero que le vaya bien. Estoy feliz por el momento que están viviendo. P. Dejemos el Atlético a un lado y hablemos de un futbolista importantísimo para la Liga y al que usted conoce bien como es Luis Suárez. ¿Cómo ve su llegada al Barcelona? R. El fichaje es increíble por todo lo que es. Él llega en un momento de cambio en el Barcelona, pero sabe que es una gran institución y que estará bien rodeado en el campo. Va a ser muy lindo verle allí. La va a romper. P. Neymar, Messi, Luis Suárez... Suena muy bien. R. Está todo dicho con sus nombres, no se puede decir más. P. ¿Qué le ha parecido la sanción a su compatriota? R. Demasiado. Ha sido excesiva. Tenía que pasar, pero creo que de la manera que se dio todo y lo que implica la sanción, me parece desmesurada. No entiendo esto de que no pudiera entrenarse con los compañeros o ir a los estadios. P. ¿Cómo puede afectar todo esto al proyecto del Barcelona? Luis Suárez es su incorporación estrella, al fin y al cabo. R. Pues él se ha estado entrenando de manera particular para no incumplir las normas así que esperemos que llegue de la mejor manera posible cuando ya pueda unirse a sus compañeros. Luis tiene mucha calidad y se adaptará rápidamente. Cuando cumpla la sanción se meterá pronto en la dinámica del grupo y lo hará bien, estoy seguro.