Faustino Asprilla denuncia amenazas de muerte

El ex futbolista colombiano Faustino Asprilla denunció hoy que ha recibido amenazas de muerte en contra de él y de su familia por parte de una banda criminal en su finca en el departamento de Valle del Cauca (suroeste). Asprilla aseguró que tendrá que dejar el municipio de Tuluá, de donde es oriundo, debido a las intimidaciones que ha recibido y se mostró preocupado por lo que le pueda pasar a su familia. "Toda mi vida entregada al fútbol para representar a mi Tuluá, a mi Colombia. Y hoy debo salir corriendo de mi propia tierra", escribió el "Tino" en Twitter, en donde además le pidió ayuda al director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino. El deportista relató en un comunicado que ocho hombres que se desplazaban en motocicletas y automóviles llegaron a su finca, ubicada en zona rural de Tuluá, intimidaron a sus empleados y dijeron que debía comunicarse con alias "Porrón", presunto ex miembro de la banda narcoparamilitar de Los Rastrojos. Posteriormente, los supuestos delincuentes lanzaron una nota por debajo de la puerta de la casa de Asprilla, en zona urbana del poblado, en la que le reiteran que debe comunicarse con "Porrón" para evitar la muerte de sus empleados y su familia. El ex futbolista, de 45 años, que jugó en equipos como Parma de Italia, Newcastle de Inglaterra, Palmeiras y Fluminense de Brasil y Universidad de Chile, entre otros, y que se dedica desde hace varios años a la cría de caballos de paso, aseguró que aún no ha recibido ninguna exigencia económica de parte de la banda. Sin embargo, dijo que hoy "es uno de los días más tristes" de su vida por tener que abandonar su "propia tierra". "Por ser víctima de extorsión de un grupo de antisociales, con toda la impotencia y dolor tomé la decisión por la seguridad de mis seres queridos de abandonar Tuluá", agregó. Por su parte, el general Palomino garantizó la seguridad de Asprilla e informó que el Grupo de Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía (Gaula) inició una investigación para identificar a los responsables de la amenaza.​