"Experimento Beckham" en la MLS al menos puede tener final feliz
En el verano estadounidense de 2007, se lanzaron dos productos de precio elevado que prometían revolucionar sus respectivas industrias y atraer gran cantidad de público a organizaciones que hasta poco antes eran casi de culto. Los dos generaron filas largas de fanáticos, histéricos por verlos, quizás tocarlos. Uno de ellos, el iPhone, cumplió su cometido con creces. Pese a que costaba unos 500 dólares, el teléfono de Apple fue un éxito inmediato y cambió para siempre la definición de lo que es un celular. Atrajo numerosos consumidores al "mundo Mac" y quedó como uno de los grandes legados del hoy difunto Steve Jobs. El otro, David Beckham, fue más promesa que realidad desde que llegó a la liga MLS con la misión de ser el rostro del fútbol en Estados Unidos. Aunque logró llevar atención a un deporte minoritario en el país y la dirigencia de la liga se lo agradece, su impacto en el césped fue escaso en estas cinco temporadas. Aun así, el inglés tiene una última oportunidad de alterar esa imagen el domingo, cuando su Galaxy de Los Angeles enfrente al Dynamo de Houston en la final de la MLS. De manera sorpresiva, Beckham acaba de tener su mejor temporada en Estados Unidos y ganó el premio al jugador que mostró la "recuperación del año". Si es cierto que no renovará su millonario contrato, hasta podría llegar a despedirse campeón, en el inesperado final feliz de un experimento mayormente fallido. "David Beckham va a ser un medio actor de cine viviendo en Hollywood", había vaticinado agriamente en 2007 el entonces presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, cuando el inglés dejó el plantel "galáctico" de Fabio Capello camino a Los Angeles. La predicción no se cumplió en cuanto a la carrera actoral de Beckham, pero como esperaba Calderón el volante dejó pocas jugadas memorables en su paso por el Galaxy. De consagrarse el fin de semana, éste sería su primer título en Estados Unidos. Esto no impidió que Beckham fuera siempre el jugador mejor pago de la liga, a razón de 6,5 millones de dólares por temporada. Al jugar en la final, Beckham llegará a un modesto récord personal en la MLS de 30 partidos en un año. Es la misma cantidad que jugó en las temporadas 2007, 2009 y 2010 sumadas. Con las 25 fechas que disputó en 2008, se puede decir que cobró 328.000 dólares por encuentro. Nada mal para un jugador que, entre otras cosas, se pasó bastante tiempo buscando irse a préstamo al Milan o al Tottenham, sufrió abucheos de los propios hinchas del Galaxy por su bajo rendimiento, recibió duras críticas por falta de compromiso de su compañero Landon Donovan y pidió permiso para faltar a entrenamientos con tal de ir a la boda del Príncipe Guillermo de Inglaterra. Pese a todo, la liga se muestra satisfecha por el "Experimento Beckham", como bautizó un libro sobre el tema el periodista Grant Wahl. "Para nosotros, David cumplió en todos los aspectos de nuestras expectativas, tanto dentro como fuera del campo", aseguró la semana pasada el comisionado Don Garber, que dijo que quiere que el inglés se quede en la MLS. "Fuera del campo, continúa siendo una parte importante de lo que genera popularidad para la liga, tanto aquí como en el resto del mundo. Sigue siendo un tipo muy popular", siguió. "Su presencia tanto en las páginas deportivas como en las páginas de celebridades sigue creciendo en vez de reducirse aquí en Estados Unidos y nosotros nos beneficiamos con eso". En 2010, Beckham se perdió el Mundial de Sudáfrica y gran parte de la temporada en Estados Unidos tras lesionarse el tendón de Aquiles durante su estadía con el Milan. Este año —luego que el Galaxy le impidió irse a préstamo_, volvió en buen nivel, jugó en más partidos que nunca antes y sirvió 15 pases de gol mientras el equipo lograba la mejor foja de la liga, con 19 victorias, 10 empates y cinco derrotas. "Obviamente, si miras las estadísticas y los partidos que jugué, es mi mejor temporada desde que me mudé a Los Angeles", dijo Beckham antes de eliminar a Nueva York en una semifinal de conferencia a principios de mes. "Es lindo lograr eso a los 36 años, porque la gente comienza a tener dudas de ti, pero es la mejor temporada que he tenido desde que me mudé aquí", agregó el inglés, que también fue nombrado al equipo ideal de la liga este año. Por ahora, tanto el Galaxy como el jugador dejan abierta la puerta para una renovación de contrato por una temporada, aunque hay versiones periodísticas que lo vinculan con equipos como el Paris Saint-Germain y el Tottenham. (Queens Park Rangers, otro equipo londinense de la liga Premier, al parecer ya se bajó de la carrera). Si "Becks" finalmente abandona Los Angeles, dejará la liga sin la revolución prometida, aunque haya generado la atención pasajera de quienes leen las páginas de celebridades. Por más que Garber se muestre agradecido, la liga se hubiera beneficiado bastante más si Beckham hubiera jugado mucho y bien durante más que una de sus cinco temporadas en California.