Repetición - Jelou!
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Hamburgo, Alemania/La policía de Hamburgo, en Alemania, indicó el domingo haber herido con balas a un hombre que amenazaba con atacar a las fuerzas del orden con un pico y un cóctel molotov en la ciudad en la que iba a disputarse un partido de la Eurocopa.
Sin embargo, "no hay ningún elemento que indique cualquier vínculo con el fútbol" y el partido entre Países Bajos y Polonia, con victoria 2-1 para los neerlandeses, precisó a AFP un portavoz de la policía local, Thilo Marxsen.
Por una razón todavía desconocida, "el agresor salió de una cafetería y amenazó a los policías", añadió. Las fuerzas de seguridad terminaron por disparar y "herirlo en una pierna", añadió el portavoz.
Hamburgo es una de las ciudades en las que se disputan partidos de la Eurocopa de fútbol. Un amplio dispositivo policial estaba desplegado en la ciudad de cara al partido del domingo.
La agresión tuvo lugar cerca de la avenida turística Reeperbahn, a poco más de un kilómetro de la "fanzone" instalada por las autoridades.
Las fuerzas de seguridad precisaron en la red social X que, tras resultar herido, el atacante había sido ingresado en un hospital.
En el contexto de grandes eventos deportivos como la Eurocopa, el Mundial de Fútbol y la Copa América, las autoridades policiales desempeñan un papel crucial en garantizar la seguridad y el orden. Sin embargo, estos eventos también han sido escenario de numerosos ataques y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, generados por la intensidad de las pasiones deportivas y, en ocasiones, exacerbados por conflictos sociales y políticos.
Durante la Eurocopa, uno de los incidentes más notorios ocurrió en el torneo de 2016 en Francia. En Marsella, enfrentamientos entre hinchas rusos e ingleses dejaron decenas de heridos, incluidos varios policías. Las autoridades francesas se vieron desbordadas por la violencia de los aficionados, que utilizaron objetos contundentes y pirotecnia para atacar a las fuerzas del orden. Estos eventos llevaron a un despliegue masivo de seguridad en las ciudades sede para evitar que la situación se repitiera en otros partidos.
En los Mundiales de Fútbol, la magnitud y diversidad del público han generado múltiples desafíos de seguridad. Durante el Mundial de Brasil 2014, las protestas contra el gobierno por el gasto en infraestructura para el torneo derivaron en enfrentamientos violentos con la policía. En Río de Janeiro y São Paulo, manifestantes arrojaron piedras y cócteles molotov a los agentes, quienes respondieron con gases lacrimógenos y balas de goma. Similarmente, en el Mundial de Sudáfrica 2010, aunque en menor escala, se reportaron disturbios y agresiones a policías en zonas donde la tensión social ya era alta.
La Copa América también ha sido escenario de disturbios y ataques a la policía. En la edición de 2015 en Chile, se registraron varios incidentes violentos, especialmente durante las celebraciones en Santiago. Los enfrentamientos entre grupos de hinchas y la policía incluyeron el uso de pirotecnia y ataques directos a las fuerzas del orden. Estos eventos resaltaron la necesidad de estrategias de seguridad más efectivas y la importancia de la coordinación entre los distintos cuerpos policiales de la región.
Varios factores contribuyen a estos ataques a autoridades policiales durante grandes torneos de fútbol:
Para mitigar estos riesgos, las organizaciones responsables de la seguridad en estos eventos han implementado diversas medidas:
La seguridad en los grandes torneos de fútbol sigue siendo un desafío complejo y multidimensional. Los ataques a las autoridades policiales reflejan no solo la pasión y las emociones que despiertan estos eventos, sino también las tensiones subyacentes en las sociedades que los albergan. A través de una combinación de medidas preventivas, tecnología avanzada y cooperación internacional, es posible crear un entorno más seguro para los aficionados y las comunidades anfitrionas.