Eurocopa 2024 | Enfrentamientos entre aficionados en Gelsenkirchen ¿Qué pasó?

Gelsenkirchen, Alemania/La policía alemana anunció este domingo por la noche la detención de siete aficionados serbios implicados en los enfrentamientos ocurridos con hinchas ingleses horas antes en el centro de Gelsenkirchen, donde juegan los dos países un partido de la Eurocopa de Alemania.

Los siete detenidos pasarán la noche en comisaría por su implicación en unos incidentes que ocurrieron en la terraza de un restaurante del centro de la ciudad. 

Contra uno de ellos se ha presentado una denuncia por golpes.

"Las razones de lo que ha ocurrido siguen sin estar claras", declaró un portavoz policial.

Los dos grupos de seguidores tuvieron que ser separados por la policía.

El diario alemán Bild publicó imágenes que mostraban un altercado en la terraza de un restaurante, sobre todo golpes con sillas, antes de la intervención policial. 

El rotativo informa de varios heridos y de aficionados ingleses detenidos.

Un periodista de la AFP constató la presencia de cristales rotos en la mencionada terrada tras el incidente y a un grupo de hinchas serbios acompañados por agentes de policía, para sacarlos de la zona hacia una estación de metro cercana.

La policía alemana ha previsto un importante despliegue para el encuentro entre Serbia e Inglaterra ante el temor a incidentes provocados por sus seguidores.

Incidentes entre Aficionados Ingleses y Serbios

Los enfrentamientos entre aficionados ingleses y serbios han sido particularmente notorios en el mundo del fútbol, reflejando no solo rivalidades deportivas, sino también tensiones culturales y políticas que han escalado en violencia en más de una ocasión.

Uno de los incidentes más significativos tuvo lugar el 12 de octubre de 2010 durante un partido de clasificación para el Campeonato Europeo Sub-21 en el estadio de Kruševac, Serbia. El encuentro entre las selecciones sub-21 de Inglaterra y Serbia se vio empañado por una serie de incidentes violentos y conductas racistas. Durante el partido, los aficionados serbios lanzaron objetos al campo y entonaron cánticos racistas dirigidos a los jugadores ingleses, provocando una respuesta de las autoridades deportivas y políticas.

La situación se agravó al final del partido, cuando los jugadores y el cuerpo técnico de ambos equipos se enfrentaron en una pelea sobre el campo. Danny Rose, un jugador inglés de ascendencia afrocaribeña, fue uno de los principales objetivos de los insultos racistas y sufrió agresiones físicas. Tras el partido, Rose declaró que había sido objeto de constantes abusos verbales y lanzamientos de objetos por parte de los hinchas serbios. La pelea se extendió a los túneles y vestuarios, resultando en un caos que requirió la intervención de la policía y el personal de seguridad para separar a los involucrados.

La UEFA respondió con una serie de sanciones. La Federación Serbia de Fútbol fue multada y se le ordenó jugar a puerta cerrada en varios partidos siguientes. Varios jugadores y entrenadores de ambas selecciones fueron sancionados con suspensiones por su participación en los altercados.

Estos incidentes no solo pusieron de manifiesto los problemas de violencia y racismo en el fútbol, sino que también subrayaron la necesidad de una mayor vigilancia y medidas preventivas en los partidos internacionales. Las federaciones de fútbol y las autoridades locales se enfrentan a un desafío continuo para garantizar la seguridad y el respeto en el deporte, y casos como el de Kruševac sirven como recordatorio de que aún queda mucho por hacer para erradicar el hooliganismo y el racismo de los estadios.

En resumen, los altercados entre aficionados ingleses y serbios destacan la complejidad y la gravedad de los problemas de violencia y racismo en el fútbol internacional. La cooperación entre las federaciones, los gobiernos y las organizaciones de derechos humanos es esencial para crear un entorno seguro y respetuoso para todos los aficionados y jugadores.