Ambiente de festivo a tenso en inmediaciones de Wembley antes del Italia-Inglaterra
Eurocopa
El ambiente, festivo hasta este domingo por la tarde en torno al estadio de Wembley donde se disputa la final de la Eurocopa entre Italia e Inglaterra, comenzó a tornarse tenso a unos horas del inicio, con lanzamiento de objetos y aficionados sin boletos que forzaron las barreras de seguridad para acercarse al estadio.
Varias decenas de millares de aficionados ingleses se congregaron en torno al estadio desde la mañana de este domingo y algunos de ellos, ya bajo los efectos del alcohol, comenzaron a lanzar piedras, latas de cerveza, mochilas o conos de señalización hacia los transeúntes, constató un periodista de la AFP.
Incluso tres aficionados italianos sufrieron los actos vandálicos de los ingleses, constató un periodista de AFP, a pesar del elevado número de policías desplegados en las inmediaciones del estadio.
La mayoría de los aficionados italianos que poseen una entrada para presenciar la final entraron con tiempo al estadio para ocupar sus localidades.
Las vías peatonales de acceso al estadio se hallaban cubiertas de residuos y de vidrios de botellas rotas.
Según imágenes difundidas en redes sociales, decenas de aficionados sin boleto derribaron las vallas y desbordaron al personal de seguridad para entrar en el perímetro del estadio.
La sociedad que gestiona el estadio de Wembley dijo en un comunicado que se enfrentaba "a un incidente que se produjo en el perímetro exterior del estadio" y que había recibido el apoyo de la policía.
"Se activaron rápidamente medidas de seguridad en las zonas afectadas y no ha entrado al estadio gente sin boletos", aseguró.
En Twitter, la policía de Londres pidió a los aficionados que no acudiesen a Wembley en caso de no disponer de entradas, ya que la zona está "extremadamente frecuentada".
"Tenemos agentes en el lugar para ocuparse de la multitud y garantizar la seguridad de la gente", precisó.
Otro periodista de AFP constató asimismo que varios trenes repletos de aficionados salían desde la zona de Wembley destino al centro de Londres, sin duda para presenciar la final delante de pantallas de televisión.