Españoles celebran el paso de "La Roja" a la final
La gente en toda España hizo sonar las bocinas de sus vehículos y detonó petardos a fin de celebrar el triunfo por 1-0 que consiguió el miércoles su selección sobre Alemania para avanzar al partido por el título del Mundial de fútbol por primera vez en su historia. Una ovación se escuchó en la capital cuando sonó el silbatazo final del partido disputado en Durban, Sudáfrica. Miles de personas, muchas vestidas con la camiseta roja de su selección, se concentraron para ver el partido en una pantalla gigante instalada junto al estadio Santiago Bernabéu, en el centro de Madrid. La alegría estalló en gritos, saltos y abrazos entre los asistentes. Luego, muchos españoles se arremolinaron en Paseo de la Castellana, agitando banderas y obstruyendo el tránsito. A medida que la ruidosa celebración fue creciendo, la gente se bañó con cerveza, agua y cualquier otra bebida que tuviera a la mano. Los cánticos de "Olé, olé, olé" resonaron por todas partes, mientras la gente salía a las terrazas de sus balcones para ondear la bandera española. Fue posible oír petardos en toda la urbe. También se oyeron las bocinas de innumerables autos que pasaban por las principales calles de la ciudad. Se reportaron escenas similares en ciudades como Barcelona y Cádiz. El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero dijo que vio el partido hecho un mar de nervios, con sus hijas y sus amigos. "Desde el primer momento he visto que estaban jugando muy bien. Ha sido importante ganar, pero tan importante ha sido cómo se ha jugado: con inteligencia, con elegancia, con un gran espíritu de equipo", dijo Rodríguez Zapatero en declaraciones a la Cadena Ser de radio. "Es un día para estar inmensamente feliz", añadió. Las celebraciones recordaron lo ocurrido tras el triunfo de España sobre la propia Alemania en la final de la Eurocopa del 2008 en Viena. Con aquella victoria, "La Furia Roja" puso fin a una racha de 44 años sin conquistar título alguno. Pero el equipo, considerado durante años como destinado al fracaso, nunca había avanzado siquiera a las semifinales mundialistas. "Fue increíble. Esta vez la respuesta será un "sí""", dijo Federico Toca, de 19 años, quien añadió que ya es tiempo de que España gane el Mundial. Marta Medina, de 18 años, quien llevaba la bandera de su país, dijo que Carles Puyol, el autor del gol, es "el más grande". "Es hora de ir a por ellos", consideró Medina, en referencia a los holandeses, rivales de España en la final del domingo. Grupos de jóvenes caminaron cantando. Otros se asomaban de las ventanillas de los autos para gritar arengas. Casi dos horas después del cotejo, las plazas emblemáticas de Cibeles, Colón, La Puerta del Sol y la Plaza de España en Madrid se llenaron de autos y personas que agitaban la bandera nacional. Algunas la llevaban como falda o capa. "Después de la dictadura (de 1939 a 1978), la gente casi se avergonzaba de la bandera", dijo Francisco Gimeno, de 52 años. "Parece que hemos superado ese complejo".