Ecuador ve cómo se trunca su fútbol a causa de la violencia

Ecuador/Ecuador, que en enero sufrió una violenta arremetida de grupos del narcotráfico, aplazó para el 1 de marzo próximo el inicio del torneo de fútbol profesional ante la crisis de seguridad, informó el viernes la LigaPro, organizadora del certamen.

El consejo de presidentes de la LigaPro decidió en una sesión extraordinaria "reprogramar el inicio de torneo (...) para el 1 de marzo", señaló la entidad a través de su cuenta en la red social X.

"Esto debido a los decretos gubernamentales actuales", agregó.

El campeonato, que será disputado por 16 equipos liderados por el monarca Liga de Quito, debía empezar el 16 de febrero.

La embestida de las agrupaciones del narco dejó en enero una veintena de muertos, más de 200 policías y guardias penitenciarios tomados como rehenes temporalmente dentro y fuera de cárceles, ataques con explosivos y vehículos incendiados.

Ante la crisis de seguridad, el gobierno decretó hasta marzo el estado de excepción acompañado de un toque de queda nocturno, que actualmente es de cinco horas en zonas consideradas altamente peligrosas de diez de las 24 provincias del país como la andina Pichincha (capital Quito) y la costera Guayas (Guayaquil).

También declaró a la nación en conflicto armado interno y ordenó a los militares que neutralicen a las organizaciones narco, tildadas de "terroristas" y "beligerantes".

Debido al temor, autoridades locales han cancelado actos públicos, mientras que soldados patrullan las calles y asumieron el control de las prisiones, convertidas en centros de operaciones del narcotráfico.

"Nosotros estamos de acuerdo con las decisiones de las fuerzas del orden", dijo a la prensa el presidente de la LigaPro, Miguel Angel Loor, anotando que "ojalá que el primero de marzo podamos arrancar normalmente, con público, sin ningún problema".

El ministerio de Gobierno señaló a su vez que podrán ser autorizados eventos públicos en lugares donde no exista riesgo de violencia, previa evaluación de la misma, y que para actividades con más de 400 personas los responsables deberán presentar un plan de seguridad y riesgo para ser analizado.

"Los clubes quieren jugar con público", dijo Loor, para lo que la LigaPro prefirió postergar el comienzo del certamen.