"Echamos mucho de menos a nuestro público", dice entrenador del Dortmund

"Echamos mucho de menos a nuestro público", reconoció este sábado el entrenador del Borussia Dortmund, Lucien Favre, tras la victoria 4-0 sobre el Schalke 04 en el derbi del Ruhr, en el día en el que la Bundesliga regresó tras más de dos meses interrumpida por la pandemia del nuevo coronavirus.

"Un 4-0 contra el Schalke es un muy buen resultado", celebró el técnico suizo.

"No había ningún ruido. Tiras a portería, hacer un superpase, marcas, y no pasa nada. Es muy, muy raro", afirmó, compartiendo así sus primeras impresiones sobre los partidos a puerta cerrada.

Fue el primero de su historia sin público en la grada para el Borussia Dortmund en su estadio.

"Era un partido muy diferente a lo habitual. Es difícil valorar si fue un buen partido", comentó.

Por su parte, Julian Brandt, uno de los protagonistas del partido al estar en el origen de los cuatro goles y en dos de ellos dando la asistencia, había jugado ya a puerta cerrada en París (en la Liga de Campeones, en marzo) y "conocía la impresión el silencio en el estadio".

"Evidentemente, hubiéramos preferido unas condiciones normales, pero al final el fútbol sigue siendo el fútbol y tratamos de disfrutar", añadió en una entrevista en Sky, realizada respetando las consignas, a varios metros del periodista y con un micrófono acercado con una pértiga y envuelto en un plástico transparente.

"Surrealista"

El patrón del Borussia Dortmund, Hans-Joachim Watzke, consideró que un derbi como el de este sábado tuvo "algo de surrealista" por las circunstancias que lo rodearon.

"Tiene algo de surrealista. En dos horas de partido recibimos mensajes de todo el mundo, de gente que te dice que van a ver el partido por televisión, y luego atraviesas tu ciudad en coche y no pasa nada. Hay que acostumbrarse", declaró Watzke, que renunció a bajar al vestuario después del partido para respetar las reglas de distancia social.

Sobre los riesgos que puede haber de infecciones por COVID-19 en el fútbol alemán a pesar del protocolo sanitario estricto, se mostró resignado a posibles casos.

"Hay riesgos en todas partes, puede haber un error humano. Es como en todo el mundo", dijo.

"Hemos elaborado un protocolo que el extranjero nos ha pedido (compartir) porque a los demás países les gustaría tenerlo", señaló.

"El hecho de que podamos jugar es también gracias a nuestros dirigentes políticos, que han hecho aparentemente muchas cosas correctamente, si no no estaríamos en una postura mejor que la de otros países", concluyó.