Detenidos en Suiza dos dirigentes de la FIFA
La policía detuvo a los presidentes de CONMEBOL y CONCACAF.
Los nuevos detenidos serán mantenidos en custodia a la espera de que se decida en relación a sendas peticiones de extradición de EEUU en su contra.
Dos altos dirigentes de la FIFA, que asistían a una reunión del Comité Ejecutivo de esta organización, fueron detenidos hoy en un hotel de Zúrich, donde en mayo pasado otros siete altos representantes de la misma entidad fueron arrestados a petición de la Justicia de Estados Unidos por cargos de corrupción.
El Ministerio helvético no comunicó el nombre de los dos detenidos hoy, pero según medios de prensa de Estados Unidos uno de ellos es Alfredo Hawit, presidente de la Confederación Centroamericana de Fútbol (Concacaf) y vicepresidente de la FIFA.
El otro detenido sería Juan Ángel Napout, igualmente vicepresidente de la FIFA y presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
La Justicia estadounidense les acusa de haber recibido sobornos que se elevan "a millones de dólares" a cambio de la venta de los derechos de retransmisión de torneos futbolísticos disputados en América Latina y partidos de calificación para Mundiales de Fútbol.
Según la información aportada por las autoridades de Estados Unidos a sus homólogos suizos, algunos de esos delitos fueron acordados y preparados en territorio estadounidense y los pagos se habrían realizado a través de bancos de ese país.
Por su parte, un portavoz del Ministerio de Justicia de Suiza indicó que los detenidos serán escuchados hoy por la Policía Cantonal de Zúrich en relación a su extradición a EEUU. En caso de aceptarla, Suiza autorizará de inmediato su traslado.
De rechazar su extradición, EEUU deberá solicitar un expediente formal de extradición en un plazo de cuarenta días y serán las autoridades helvéticas las que decidan sobre los fundamentos de la misma.
El costarricense Eduardo Li, el nicaragüense Julio Rocha, el británico Costas Takkas, el venezolano Rafael Esquivel y el uruguayo Eugenio Figueredo se opusieron a ser extraditados y apelaron a la decisión en su contra del Ministerio suizo.
Además, Suiza mantiene congeladas varias cuentas bancarias supuestamente utilizadas para el cobro de los sobornos y tiene incautada la documentación relativa a esas cuentas, que ha decidido entregar a EEUU.