Cristiano Ronaldo se refugia en el césped y el balón para aislarse de la tormenta mediática
Cristiano Ronaldo juega en dos frentes. Mientras las acusaciones por violación que pesan sobre él amenazan su imperio económico y deportivo, la estrella planetaria lideró con un gol el ataque de la Juventus este sábado en el triunfo 2-0 ante el Udinese.
De Las Vegas, donde la policía abrió el lunes una investigación sobre las acusaciones vertidas por Kathryn Mayorga, quien afirma haber sido violada por el futbolista portugués en junio de 2009, a Udine, pequeña ciudad del norte de Italia, cercana a la frontera con Eslovenia, el caso Ronaldo está en boca de todo el mundo.
El jugador apareció en el Dacia Arena este sábado con gesto serio, como el resto de sus compañeros, donde decenas de niños esperaban al ídolo a la llegada del autoubús de la Juventus.
Como ya había dado a entender el viernes, el técnico Massimiliano Allegri dio la titularidad al portugués, en un ataque que completaron el argentino Paulo Dybala y el croata Mario Mandzukic.
Olvidándose de sus problemas extradeportivos, Ronaldo anotó el segundo gol de la Juventus en el minuto 37, de un zurdazo seco. Antes, el uruguayo Rodrigo Betancur había abierto el marcador con un remate de cabeza adelántandose al portugués.
"No sé cómo están las cosas para él en casa, no vivo con él. Sé lo que veo en la cancha; entrena duro, está tranquilo y hoy ha marcado un extraordinario gol", señaló sobre su estrella el técnico de la Juventus Massimiliano Allegri.
En Udine, con periodistas llegados de China, Inglaterra o España, la prensa deportiva italiana, hasta el momento muy discreta con este caso, recordó que los 90 minutos serán diferentes.
"Más fuerte que el escándalo", tituló en portada el periódico turinés Tuttosport, tradicional soporte de la Juventus.
El Corriere dello Sport escribió por su parte "CRSexe", recordando en portada la caída del 10% del valor de las acciones de la Juventus el viernes en la Bolsa de Milán.
AFP.