Cristiano exige a Florentino un "Proyecto Ganador"
El portugués no está conforme con la gestión del equipo
Aunque falta una jornada para rematar la Liga, la temporada para el Madrid concluyó el pasado domingo, concretamente a las ocho y veinte de la tarde de ese día, momento en el que Messi marcaba en el Calderón y certificaba el título para el Barça. A partir de ese instante, en el que se cerraba un aciago 2015 que acaba en blanco para el Real Madrid, los movimientos en la planta noble del Santiago Bernabéu están siendo cada vez más intensos. Los encuentros, las reuniones y las llamadas se suceden, con la intención de poner las primeras piedras sobre las que edificar el próximo proyecto. Como dijo el propio Florentino Pérez el martes, "este equipo no se rinde nunca y volveremos a por la Undécima".
Entre los asuntos conocidos por todos, que requieren una cierta urgencia por resolver (la continuidad o no de Carlo Ancelotti, la cuestión de la portería, las decisiones sobre opciones de compra...) el presidente tuvo que hacer hueco en la agenda para tratar un tema inesperado pero de suma importancia: las dudas de Cristiano Ronaldo.
Muchos goles, pocos títulos
El futbolista portugués ha hablado con el presidente Florentino Pérez para expresarle su inquietud en torno a los planes de futuro del equipo y, especialmente, para mostrarle su desencanto por algo que a él le desalienta: la desproporción entre su aportación al equipo y la consecución de títulos. La charla entre ambos se produjo pocos días atrás.
Quiere un plan ganador Cristiano no se quiere ir del Madrid, pero le surgen dudas. Por su manera de entender el fútbol necesita sentirse partícipe de una aventura ganadora. Como informaba ayer MARCA, sus 223 goles sólo han proporcionado un título de Liga. Increíble pero cierto. Pero además, por esa personalidad característica, en la que se mezclan de forma voraz ambición y vanidad, demanda un apoyo inquebrantable. Algo que este año no ha notado.
Cristiano piensa que no ha habido equilibrio entre lo que él da al equipo y lo que el equipo le da a él. Y no es una cuestión solo de resultados deportivos. Tampoco es un asunto económico (tema resuelto con la última revisión de su contrato). Se trata de encontrar amparo y defensa cuando la necesita.
Se vio indefenso tras la fiesta Hay un punto de inflexión clave en todo este caso: la famosa fiesta de cumpleaños que celebró tras la derrota (4-0) con el Atlético de Madrid. Las imágenes de la celebración trascendieron y Cristiano se sintió herido. Kevin Roldán, el DJ contratado para ambientar la fiesta, en el In Zalacain de La Finca, vulneró la privacidad del acto colgando en sus redes sociales vídeos y fotos que soliviantaron a los aficionados madridistas, dolidos por la estrepitosa goleada ante los del Cholo.
CR7 entendía que no podía anular la fiesta por el resultado, con tantos invitados, muchos de ellos llegados de fuera, pero las críticas arreciaron. Se sintió vilmente traicionado por la publicación de los vídeos, que además mostraban una imagen muy distinta a su día a día. Pero lo que peor llevó, reconociendo que esa fiesta podía ser criticable, fue el nulo apoyo del club y del vestuario. No entiende que sus compañeros no cerraran filas en su ayuda. Al revés, Kroos llegó a decir que "la fiesta fue en un mal momento. Yo no fui porque me imaginaba que algo así pudiera ocurrir". Palabras de unos y silencios de otros le hicieron daño. Se sintió muy solo en el vestuario. Y también le enfureció que el club no hiciese lo posible por apagar el fuego de las críticas. Eso se lo reprocha a Florentino Pérez, que no intentase frenar la sangría que estaban haciendo algunos medios de comunicación al hilo de la fiesta. Piensa que el presidente tiene ascendencia sobre ciertos periodistas que en sus programas se ensañaron con él. Y que no hizo nada por evitarlo.
Decidió no hablar más Cristiano volvió a sentirse triste, como ya le ocurriera en septiembre de 2012. En aquella ocasión lo reconoció públicamente, "estoy triste y en el club saben por qué, por eso no celebro los goles". El asunto se resolvió con una ampliación de contrato hasta 2018 y una sustancial mejora de su salario, que ahora alcanza los 21 millones de euros. Esta vez, en lugar de no celebrar los goles, tomó la decisión de no volver a hablar. Justo un mes después de la famosa fiesta, y tras perder contra el Schalke 04 en el Bernabéu, lo anunció a los periodistas: "No volveré a hablar hasta final de temporada".
Los pitos del Bernabéu Entre medias se había producido un hecho que le desconcertó: había escuchado pitos hacia él en el Bernabéu. Aquello le desarmó. Lo consideraba como una injusticia absoluta hacia su esfuerzo y su rendimiento. Y concluía que todo era consecuencia de la indefensión que tuvo tras su cumpleaños. Se propuso entonces seguir hablando en el campo, con goles. Llegó incluso a lograr el primer repóquer de su carrera (cinco goles al Granada). "Esto servirá para callar a muchos", reconoció a sus más cercanos, sin indicar exactamente hacia quién iba dirigida su crítica.
Él percibía que se había abierto una vía de agua peligrosa, sustentada en el hecho de que no le reconocieran sus méritos. Un dato: en la última encuesta de Marca.com, un 33,1% de los internautas "no contaría con Cristiano Ronaldo la próxima temporada".
Desconfía de todo el mundo La ruptura con Irina Shayk, y la consiguiente polvareda mediática, tampoco ha ayudado. Fue un duro golpe que le hizo recelar aún más de todo. Más allá de su familia y un reducido grupo de amigos, encabezado por Jorge Mendes, empezó a desconfiar de todo el mundo. En el vestuario se mostraba esquivo, más distante que años atrás. Distanciado de casi todos. Con el único que mantiene una relación fluida y amigable es con Fabio Coentrao, hasta el punto de que ha sugerido al club que no se desprendan de él. Sin embargo, el propio Coentrao ya cuenta con jugar el año que viene en el Manchester United.
Precisamente, Cristiano ya le ha dicho al Madrid que si algún día sale no irá a la Premier. Entiende que allí el capítulo físico es fundamental y quizá no pueda estar a la altura de la exigencia. Pero no le faltarían destinos. Tiene sobre la mesa una oferta permanente del París Saint Germain. El jeque del club francés Nasser Al-Khelaifi tiene guardado en la mesilla un volquete de millones para ficharle en cuanto se ponga a tiro. Y la UEFA puede facilitar un movimiento de ese calibre si flexibiliza el famoso 'fair play financiero' como quiere Platini.
No obstante, el magnate catarí no hará una OPA hostil. Aguardaría a que Cristiano diera el paso, sabiendo esa máxima de que los futbolistas acaban jugando donde quieren. Y CR7 le ha pedido al Madrid que le dé argumentos para no dar el paso.
Sueña con batir el récord de Raúl A cambio ofrece goles, y una ilusión especial por superar el récord de Raúl y convertirse en el máximo artillero en toda la historia del club. Con sus asombrosos registros se ha colocado a centímetros de esa plusmarca: lleva 311 dianas, Raúl dejó el listón en 323. Aunque esa fijación por sus objetivos personales le lleve a celebrar efusivamente 'hat tricks' mientras el resto del equipo mastica el haber perdido la Liga, como ocurrió ante el Espanyol.
Reclama tener un equipo detrás Dentro del desencanto general en Cornellá, Cristiano tenía un motivo para alegrarse: está a solo 90 minutos del Pichichi y la Bota de Oro. Con estos poderes, le ha dicho al club, ve escaso el palmarés en cuanto a títulos de equipo. Le genera cierta frustración.
Por eso quiere saber qué planes de futuro hay. Qué entrenador. Qué refuerzos. Le ha explicado al presidente que necesita un equipo detrás porque no puede ser él solo la solución a todos los problemas. Todas las temporadas no puede sumar cerca de 60 goles.
Aunque su apetito sigue intacto y volverá a pelear por el Balón de Oro, una de sus metas fijas cada temporada, que este año ya ve perdido. Sabe que para lograr ese objetivo cuenta mucho el resultado global del equipo. Por eso quiso enterarse directamente por boca de Florentino de cuáles son las bases del nuevo proyecto. Porque él quiere continuar marcando goles con la camiseta del Madrid, pero también necesita que le resuelvan esas dudas.