"Fue una derrota con sabor a triunfo", dicen aficionados peruanos
Satisfacción a pesar de no poder alcanzar el objetivo
"Fue una derrota con sabor a triunfo": los aficionados peruanos quedaron satisfechos este domingo tras la derrota 3-1 de su selección ante Brasil en la final de la Copa América, torneo en el que el equipo inca tuvo un sorprendente renacer.
"Perú, Perú", corearon miles de aficionados en el parque del distrito limeño de Miraflores, cuando el árbitro chileno Roberto Tobar dio el pitazo final, sellando la novena Copa América de Brasil.
"No se pudo, no importa, hemos llegado para ser subcampeones. Los chicos son unos Guerreros. Los chicos se rajaron, me voy contenta", dijo a la AFP Lida Mejia, que llegó en silla de ruedas al parque de Miraflores a ver el partido en una pantalla gigante.
En una jornada de carnaval, miles de peruanos se habían congregado en plazas, restaurantes y centros comerciales de todo el país a ver en pantallas gigantes la final, a la que Perú llegó después de deshacerse de Uruguay (en cuartos) y Chile (en semifinales).
La plaza de Armas de Lima estuvo desde la mañana repleta de bulliciosos aficionados, lo mismo que el parque Miraflores, distrito turístico del sur de la capital.
Los aficionados incas alentaron a sus jugadores a lo largo de todo el partido y mantuvieron el bullicio tras el pitazo final. Aunque quedaron tristes, pues anhelaban la Copa, se declararon satisfechos con lo hecho por los pupilos del técnico argentino Ricardo Gareca.
“No se pudo, pero fue un gran campeonato para Perú. Nos duele mucho por no ganar la final, pero hemos visto que la selección puede dar mucho más. Fue una derrota con sabor a triunfo", declaró a la AFP Jonathan Sánchez estudiante de notariado.
“No me siento triste, hemos luchado bastante Perú lucho hasta el final. Nos daban por muertos pero logramos un milagro”, declaró el aficionado Adán Chumbipuma.
"Gracias por poner el corazón"
Brasil se proclamó campeón de la Copa América 2019, poniendo fin a 12 años de espera sin reinar en el continente.
La victoria le permitió a la Canarinha ganar su noveno trofeo de Copa América, una especie de sanación interior por el fracaso en el Mundial-2014, del que fue anfitriona y favorita, y que luego se repitió en el de Rusia-2018.
"Gracias por poner el corazón y el alma en todos los partidos, llevando alegría y esperanza a los peruanos en cada rincón. ¡Nos sentimos orgullosos de ustedes, subcampeones de América!", tuiteó el presidente peruano Martín Vizcarra.
Aunque en el Maracaná se encontraba el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, su colega peruano optó por quedarse en Lima y ver el partido por televisión.
Sólo el fútbol parece unir a los peruanos y durante esta Copa América el país vivió un ambiente festivo similar al del Mundial de Rusia-2018, al que Perú acudió luego de una ausencia desde España-1982.
"Como fútbol, la selección ha crecido mucho en estos años. Ahora nos falta ser un poquito menos 'correctitos'", escribió en Twitter el comentarista deportivo Carlos Univazo.
"Nunca soñamos con llegar a la final. Soñar juntos nos unió más que nunca. La realidad fue más grande que nuestros sueños. Nada más", escribió en las redes sociales el escritor y periodista Beto Ortiz.
En ciudades andinas como Cusco y Huancayo, así como en los poblados amazónicos, la escena fue similar: plazas y restaurantes repletos de aficionados viendo el encuentro.
El entusiasmo era comprensible. Perú busca su tercer título en más de 100 años de la Copa América, tras ganar las ediciones de 1939, cuando era un torneo de todos contra todos, y en 1975, cuando venció a Colombia en Caracas en un tercer partido definitorio.