Continuidad de Ancelotti en el aire

El día después llegan las preguntas. Con el fracaso aún reciente y con pocas horas de sueño, el ‘qué pasará’ acecha en las esquinas de la mente. La incertidumbre que rodea al madridismo a estas horas es saber quién será su entrenador la próxima temporada. Si será Ancelotti o si la Juventus fue su verdugo final.

Después de una temporada en la que se esperaban seis títulos y en la que se han celebrado dos, la Supercopa de Europa, ya en un lejano agosto, y el Mundial de Clubes, ante dos rivales menores, la palabra fracaso es inevitable en un transatlántico como el Real Madrid, cuya sala de trofeos pasa hambre si no recibe su dosis cada temporada.

En el club no se tiene seguridad plena en que Ancelotti vaya a convervar un puesto de trabajo en el que se ha mantenido un año más gracias al gol de Ramos en el minuto 93 de la final de la Champions del curso anterior. No ha ganado ninguna de las dos Ligas que ha disputado, un hecho que se valora negativamente.

Pero tampoco está despedido. Al italiano le tranquilizaron tras la eliminación europea. Ancelotti quiere seguir. Pero las dos próximas semanas de reflexión del presidente serán cruciales para el futuro de Carletto en el Madrid. Cuenta con el aval de la Décima y de haberse quedado cerca de repetir final, pero en el Madrid el ayer no cuenta y el último partido es que el importa. Con el mal sabor de boca, su futuro está en el aire. Un 'debate' a tres bandas

Ancelotti cuenta con el apoyo de la plantilla, que se ha manifestado públicamente a favor de la continuidad de su entrenador, incluso después de la eliminación europea. Y el italiano ha reiterado su intención de seguir en Chamartín la temporada que viene. Pero con dos ruedas del triciclo bien ajustadas aún puede haber problemas. El club tendrá la última palabra, en unos días, cuando se cierre el curso actual, sobre qué pasará a partir de verano.