El United se aferra al Teatro de los Sueños
El Manchester United precisa remontar un 2-0 que se aventura mayúsculo ante el Olympiacos de Michel, quien arribó a Inglaterra avisando que, a pesar de todo, “ellos son favoritos”. El cuadro heleno, campeón ya de Liga, no reservará nada en busca de unos cuartos que no recuerda y que acaricia frente a un rival cuya moral se intuye muy tocada.“Mi puesto está seguro”, aseguró ayer en su rueda de prensa Moyes, quien dio una imagen de calma sorprendente. “Sé exactamente la dirección en la que quiero ir. Tenemos grandes proyectos para los próximos años. Es un club que trabaja con una visión a largo plazo y por ello me ofrecieron seis años de contrato”, añadió antes de recordar que tiene “total apoyo de Ferguson. Hablo regularmente con él y cuando viene a los partidos me apoya mucho. Me dijo antes de venir que sería complicado, pero tanto él como Ed Woodward (director general) me ayudan mucho”. En el entorno, desde los medios de comunicación hasta los aficionados, la calma no es para nada tan evidente como la imagen que quiere ofrecer el entrenador. Por mucho que las apuestas y las sensaciones favorezcan claramente al Olympiacos, existe un ambiente de partido sin vuelta atrás que pudiera marcar el futuro inmediato tanto de Moyes como de su proyecto, jugadores incluidos. Séptimo en la Premier, para el ManU es una quimera alcanzar la cuarta posición final, con lo que no ganar la Champions le dejaría fuera de la competición por primera vez desde 1995. Lo peor, con todo, es el ambiente derrotista que rodea a un equipo que el domingo fue masacrado en Old Trafford por el Liverpool, que acumula records negativos y que fue eliminado de manera miserable tanto en la FA Cup como en la Copa de la Liga el pasado mes de enero. La humillación que se contempla en la temporada del ManU es tal que a pesar de las palabras del entrenador y del silencio de los dirigentes, ningún escenario es descartable. Giggs negó una información que daba por hecha una pelea dialéctica con Moyes pero se habla de que podría ser el relevo del técnico que habría recibido un ultimátum de tres partidos. Texto: Jordi Blanco/Agencia EFE