UCL. El City se aferra a su "Special One" y sigue
Derrotó In-Extremis al Bayern Munich para seguir co
Sergio el "Kun" Agüero. Ese nombre resuena aún en las gradas del Etihad. La exhibición del argentino, autor de un "hat-trick", acabó con el derroche de compromiso y juego que ofreció el Bayern en Manchester. Los de Guardiola llegaron a remontar con un hombre menos pero no se dieron cuenta que el delantero argentino vale por dos. No tenían una razón de peso para correr. Tampoco era necesario pelear cada balón como si fuera el último o lanzarse al ataque en busca de una victoria en clave de desesperación. Y, sin embargo, lo hicieron. Todo eso y mucho más. El Bayern de Guardiola maniató al City hasta desquiciarlo. Destapó sus miserias e hizo crecer sus miedos. No eran las mejores sensaciones para ir a Roma a jugarse la clasificación. Hasta que, de la nada, apareció el "Kun". El once de Guardiola ya era una declaración de intenciones. Salvo Müller y Götze, el técnico español puso en liza a sus mejores jugadores. Lo notó hasta el aficionado del último asiento en el Etihad. Y eso que el City, en un inicio bastante decente, se puso por delante gracias a una pillería del "Kun" Agüero, que empieza a hartarse de ser casi el único que da el nivel. El argentino, que esconde el balón como nadie, aguardó la entrada de Benatia en una galopada que llegó hasta el área. El central del Bayern cayó en la trampa y el Bayern se quedó con diez. Fue casi lo peor que le pudo pasar el City. El Bayern adelantó sus líneas, se reestructuró con la entrada de Dante y dio una lección de como asegurar la posesión con un hombre menos. Xabi Alonso, que ya lo hizo en la Bundesliga, puso el empate con un lanzamiento raso en un libre directo que dejó a Hart en paños menores. El meta inglés se escondió detrás de la barrera y no vio salir el balón. Poco después, Lewandowski sacaba los colores a Kompany y Mangala y dejaba helado al Etihad. Agüero se rebela La imagen de los de Pellegrini era muy dolorosa. Un sentimiento de impotencia y resignación se adueñó de los "citizens" hasta que Agüero lanzó otra carrera infinita con final feliz. Ya en el descuento, cuando se pensaba que no podía sacar más la cara por los suyos, aprovechó un error gravísimo de Boateng en el despeje para firmar una remontada engañosa. Un triunfo que deberá tener su continuid