Real Madrid ganó al Nápoles en Liga de Campeones
El Real Madrid ve más cerca los cuartos de final de la Liga de Campeones tras ganar 3-1 al Nápoles en la ida de los octavos de final del máximo torneo continental de clubes.
El delantero del Nápoles Lorenzo Insigne abrió el marcador (8), antes de que el Real Madrid diera la vuelta al marcador con goles del francés Karim Benzema (18), del alemán Toni Kroos (49) y del brasileño Casemiro (54).
En el Santiago Bernabéu, el Real Madrid acabó dominando a un Nápoles que había salido con fuerza pero acabó desinflándose a medida que pasaban los minutos y que registró su primera derrota tras 18 encuentros sin perder, contando todas las competiciones.
Karim Benzema avisó pronto con un cabezazo a bocajarro a pase de Cristiano que detuvo José Manuel Reina (1), pero el Nápoles sería el primero en abrir el marcador aprovechando su velocidad, su principal arma.
Insigne, que aprovechó una pérdida de balón blanca en el centro del campo, vio adelantado a Keylor Navas y casi desde el medio círculo central soltó un disparo que no pudo detener el meta tico (8).
El gol no mermó las ganas merengues de buscar la portería contraria encontrando sus mejores ocasiones en sus penetraciones por las bandas.
Benzema, uno de los hombres más activos este miércoles en el Real Madrid, hizo la igualada al rematar de testa un centro al área desde la derecha de Dani Carvajal (18).
El gol dio paso a los mejores momentos del Real Madrid que acabó la primera parte prácticamente encerrando a los napolitanos en su área.
Tras el descanso, el Nápoles adelantó algo sus líneas buscando presionar la salida del balón del Real Madrid y recuperar el balón cerca del área contraria.
Pero, apenas iniciado el segundo tiempo, Cristiano Ronaldo llegó hasta la línea de fondo para dejar un pase atrás, donde apareció Toni Kroos para soltar un tiro que supuso el 2-1 (49).
Sin tiempo para reponerse del susto, los napolitanos vieron como Casemiro enganchaba de volea un balón en la frontal del área para marcar el 3-1 (54).
Los goles fueron un jarro de agua fría para el Nápoles que siguió intentando acortar distancias, pero se estrelló en un Real Madrid, que tuvo controlado el encuentro.