Luis Enrique deja en el aire su futuro en el Barcelona

Al parecer, es moda en el Barcelona que un entrenador con éxitos juegue con la incógnita de su futuro hasta altos extremos. Lo hacía Pep Guardiola, que finalmente abandonó el Camp Nou tras cuatro temporadas en el banquillo y 14 títulos de 19 posibles, y lo hace ahora Luis Enrique, flamante conquistador del triplete en su primer año en el cargo. Pero el caso del técnico asturiano tiene aún más miga, ya que a su llegada firmó por dos temporadas, hasta junio de 2016. Pese a tener contrato en vigor, sigue sin aclarar si lo cumplirá. "La verdad es que no tengo claro mi futuro", despachó en una de las entrevistas que dio nada más terminar la final de la Champions. Por ahora, su preocupación pasa por disfrutar de los títulos con la afición: "No hay nada que confirmar, ya tendré tiempo para decidir".

Con el excelente rendimiento que ha dado su Barça como principal aval, Luis Enrique siente que puede tomarse su tiempo a la hora de anunciar qué hará a partir de ahora. Lo normal es que siga, pero se siente cómodo en la incertidumbre. Es cierto que su química con la plantilla ha mejorado mucho desde el naufragio de principios de enero en Anoeta y que los resultados, como no podría ser de otra manera, han sumado decisivamente en esa dirección. Sin embargo, 'Lucho' no pierde la perspectiva de lo que pasó en sus peores momentos como técnico azulgrana. Chocó amargamente con Leo Messi y otros pesos pesados del vestuario y el presidente, Josep Maria Bartomeu, convocó elecciones y sacrificó a Andoni Zubizarreta para apaciguar los ánimos dentro y fuera del club.

Luis Enrique entendió que todo aquel episodio debilitaba su figura. Que la directiva, en cierto modo, se estaba alineando con el vestuario en vez de con el cuerpo técnico. Lo reconoció entonces, aunque de forma implícita, y se ha encargado de recordarlo varias veces. La última, en el mismo Olímpico de Berlín después de abrazarse con Messi y de ser manteado por los jugadores. "Quiero felicitar y agradecer a Andoni Zubizarreta, Narcís Julià y Albert Valentín, así como a la junta directiva, el hecho de haber confiado en mí para llevar a cabo este proyecto", manifestó, en una mención especial a los tres ejecutivos que salieron del club después de la crisis que desató, entre otras cosas, el 1-0 encajado por el Barça en San Sebastián.

Por todo ello, y también por el interrogante de las elecciones y el poco contacto que ha querido tener estos últimos meses con la Comisión Técnica que forman Braida, Rexach, Bordas y Mestre, crecen las sospechas de que 'Lucho', a pesar de haber ganado el triplete, no tiene tan claro si continuará en el banquillo del Barcelona. Al menos, no tanto como el propio Bartomeu, quien hace unos días dijo no tener "ninguna duda" de que el actual entrenador azulgrana seguirá en el cargo la próxima temporada. En todo caso, una vez pase la fiesta de final de curso, Luis Enrique no tendrá más remedio que informar de sus intenciones a una afición que corea su nombre desde hace tiempo. Quizás, quién sabe, espera al parlamento que dará esta noche para despejar la incógnita.