El Bayern: Por un golpe de autoridad o a la debacle

Pep Guardiola no se fía. No es de extrañar. Para el Bayern es la primera visita en competición europea del Shakhtar, pero el de Santpedor ya sabe cómo se las gastan los ucranianos y en especial el inefable Mircea Lucescu, con quien ya se las tuvo en la época blaugrana y del que dijo ayer que siente un gran respeto. Y es que los de Donetsk son un conjunto muy peligroso, con la disciplina que impone el entrenador rumano atrás, pero a la vez, con la técnica y la magia de su numerosa colonia brasileña en los puestos ofensivos. Ya desde el sorteo a Guardiola no le hizo ninguna gracia este emparejamiento, y el partido de ida solo ha hecho que acrecentar sus temores.

Y es que cualquier empate con goles clasifica a los ucranianos tras el 0-0 de Lviv. El Bayern, lógicamente, es el favorito y en la Bundesliga está volviendo a sacar adelante todos sus partidos, pero las alarmas están encendidas hoy en el Allianz Arena. “El Bayern es un gran club y yo soy un entrenador joven, pero sé qué pasará si no nos clasificamos para la siguiente ronda, será un problema grave si quedamos eliminados”, reconoce el técnico catalán, consciente del ‘drama’ que supondría caer en los octavos de final. Por eso ha puesto en aviso a los suyos, para que todos, y también la afición, estén muy enchufados y no se despisten. Y es que incluso califica de “final” el choque. “Lo es, es una final que tenemos que ganar, y si no lo hacemos, no merecemos seguir en Europa”. Y alerta: “El Shakhtar tiene la misma calidad que los mejores equipos de Alemania. Si jugaran la Bundesliga, lucharían por el titulo”. Sobre todo destaca el poderío arriba. “Tienen mucha calidad y si dejamos que sus delanteros corran tendremos problemas”, dice.

Otro problema añadido es el de las bajas. Xabi Alonso está sancionado por su expulsión en la ida y el de Santpedor medita un doble pivote con Schweistenger y Alaba. Lahm ya ha vuelto a entrenarse, pero no está aún disponible, como tampoco Thiago y Javi Martínez, mientras Benatia sufre problemas musculares. Detrás, no habrá tres centrales después de fallar la prueba ante el Hannover. Aun con todo, Guardiola asegura que es “optimista, tengo plena confianza en el equipo. No hay más receta que la de ganar”. Irán a vencer y marcar goles, y ni siquiera han ensayado los penaltis.

También saldrá con el objetivo de marcar el Shakhtar Donetsk, dispuesto a ponerle el miedo en el cuerpo al Bayern para dar la sorpresa. Los irregulares resultados en el campeonato doméstico no son un problema para un equipo que suma siete partidos sin perder y que encaja muy pocos goles. Lucescu podría dar entrada en el centro del campo al internacional ucraniano Stepanenko, que ya fue titular este fin de semana. “No hay nada imposible”. Este es el pensamiento de su máximo peligro, Luiz Adriano, que se extiende al resto del vestuario. No tienen nada que perder y eso les hace más peligrosos. Alerta en el Bayern.