Brasil le dijo adiós a sus ilusiones en el fútbol olímpico. ¿Por qué?

Brasil/La sequía de sus goleadores, un técnico cuestionado y una "crisis generalizada" de sus selecciones dejaron por fuera a Brasil de unos Juegos Olímpicos por primera vez en dos décadas y sin chances de defender la medalla de oro en París.

1. Falta de gol

La 'Canarinha' se dio el lujo de llevar a Venezuela, donde Paraguay se coronó el domingo, a dos de sus mayores promesas: los atacantes Endrick, que se unirá al Real Madrid a mitad de año, y John Kennedy.

Los dos cerraron 2023 como grandes figuras de sus clubes: Endrick anotó once tantos para asegurar el bicampeonato del Palmeiras en el Brasileirao y John Kennedy marcó el gol que dio al Fluminense su primer título en la Copa Libertadores.

En Caracas tuvieron un comienzo prometedor, con Endrick anotando en los dos primeros juegos, en las victorias contra Bolivia (1-0) y Colombia (2-0), y John Kennedy celebrándoles a los colombianos.

Pero después de esos tres goles la pólvora se mojó, pese a que el palmeirense jugó los siete encuentros (seis como titular) y el del 'Flu' disputó seis (en la derrota 1-0 con Argentina el domingo, que selló la eliminación, inició en el banco).

Sin sus estrellas enchufadas, los brasileños terminaron el cuadrangular final con la ofensiva menos anotadora: dos anotaciones en tres cotejos, por detrás de las seis de las clasificadas Paraguay y Argentina, y tres de la también eliminada Venezuela. 

2. Técnico apuntado

El flojo rendimiento colectivo e individual de un equipo con varios jugadores de renombre puso las farolas sobre el técnico Ramon Menezes.

Con una modesta carrera en los banquillos, el exvolante brasileño asumió la dirección técnica de la sub-23 en julio pasado. Su equipo nunca alumbró y en Brasil se han puesto en tela de juicio sus méritos para estar en el cargo. 

"Es frustrante y desagradable. Todos vamos a sufrir con lo que sucedió", dijo el DT tras caer con Argentina. 

Su equipo será recordado en parte por ser el primero en quedarse por fuera de los Olímpicos desde Atenas-2004 y por no poder luchar por la tercera medalla de oro consecutiva, tras las conquistas en Rio-2016 y Tokio-2020.

Menezes, de 51 años, no repitió nunca la misma alineación, ya fuera por razones técnicas o lesiones.

Las dolencias físicas privaron a tres titulares -el central Michel, el lateral izquierdo Kaiki y el volante Marlon Gomes- de disputar la fase final.

"Una selección del tamaño de Brasil no puede quedar por fuera de los Olímpicos. Es un sentimiento de tristeza, con un poco de vergüenza. Poca no, mucha vergüenza", dijo John Kennedy.

3. "Crisis generalizada"

Desde hace algunos años que la 'Seleção' ya no goza del prestigio de antaño debido a numerosos reveses de sus distintos equipos nacionales.

Ya son 22 años sin que el equipo principal gane el título mundial y el año pasado, ese mismo combinado, hiló por primera vez tres derrotas seguidas en las eliminatorias sudamericanas, incluida una caída con Argentina que derrumbó su invicto histórico en casa en esa competición.

En 2023, además, el once femenino quedó eliminado en fase de grupos del Mundial por primera vez desde 1995 y las sub-17 y sub-20 masculinas cayeron en cuartos ante Argentina e Israel, respectivamente.

"Brasil sucumbió con entrenadores diferentes. Al mirar el panorama se ve una crisis generalizada en las selecciones brasileñas", opinó el comentarista André Rizek en el portal Globo Esporte.

"Cuando se tienen buenos jugadores, mejores que los rivales (...) y se suman eliminaciones consecutivas, parece obvio que el problema no está solamente en el campo", agregó.

Distintas voces coinciden en responsabilizar la gestión del presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues, de credibilidad golpeada tras el fracaso en la contratación del italiano Carlo Ancelotti.

Pero otras también advierten de problemas en la materia prima, tanto de los jugadores como de los directivos.

"No existe en el horizonte alguien confiable para arreglar el fútbol que un día fue el mejor del mundo", escribió el periodista Juca Kfouri en el portal UOL.