Borghi sigue en Chile bajo ciertas condiciones
El presidente del fútbol chileno, Sergio Jadue, confirmó formalmente al seleccionador nacional Claudio Borghi, pero le puso como condición terminar con la indisciplina de los jugadores y clasificar al Mundial de Brasil 2014. "He apoyado a Claudio Borghi, lo seguiré apoyando y también tengo un directorio que apoya mis decisiones", dijo Jadue, quien tras una reunión con el cuerpo técnico para analizar las tres derrotas consecutivas de la Roja había evitado confirmar públicamente al técnico. Sólo lo había hecho hace una semana en declaraciones al matutino El Mercurio y desde Buenos Aires, a donde viajó para asistir a una reunión de la Conmebol, pero la noche del lunes rompió públicamente su silencio. Borghi, en cambio, no ha formulado declaraciones desde la reunión con los dirigentes la noche del lunes de la semana pasada. "Claudio tiene contrato vigente hasta la Copa del Mundo 2014. Tenemos que estar en la Copa del Mundo y Brasil 2014 es una obligación para este cuerpo técnico", agregó el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional. El seleccionado chileno, que llegó a encabezar la clasificación mundialista, perdió pie con las tres derrotas y bajó al sexto lugar. Jadue descartó que se le haya puesto a Borghi la exigencia de ganar en el partido amistoso del 14 de noviembre con Serbia. El dirigente señaló con respecto al encuentro con Borghi y sus asistentes que efectivamente se le exigió mayor dureza con los jugadores para evitar la repetición de actos de indisciplina que han afectado al plantel. "Los hechos de indisciplina no van a ser tolerados nuevamente. Nosotros nos cansamos de haber sufrido las dos situaciones de indisciplina que ocurrieron durante este proceso", manifestó Jadue. En octubre pasado cinco jugadores fueron expulsados por Borghi luego de llegar atrasados a la concentración y en "estado inconveniente". Además, el tribunal de disciplina les aplicó una suspensión de 10 partidos. Tres de los sancionados retornaron al equipo. Por otra parte, el técnico recibió la mala noticia de que la suspensión de cuatro partidos que le aplicó la FIFA fue ratificada. Borghi ya ha cumplido tres de las cuatro fechas por supuestos insultos racistas contra un árbitro asistente en el partido con Venezuela. Por ello se perderá el partido con Perú en Lima en marzo y sólo podrá volver a la banca el encuentro con Uruguay en casa que se disputará el 26 de marzo en Santiago.