El Barcelona quiere blindar a Munir en 2015
La irrupción de Munir ha desbordado todas las previsiones. La progresión del delantero ha sido tan brutal que cualquier escenario dibujado en pretemporada ha quedado absolutamente desfasado. Por ejemplo, su actual contrato. En las últimas semanas, los rumores sobre posibles ofertas del extranjero se han sucedido de forma constante mientras la dirección deportiva no se ha cansado de repetir que todo está tranquilo y controlado. El director deportivo, Andoni Zubizarreta, dejó entrever hace un par de semanas que a su regreso de las vacaciones abordaría los posibles cambios contractuales en el caso de Munir y otros compañeros, como Sandro o Adama. Una salida airosa para intentar ahuyentar a todos esos equipos que ven la actual cláusula de rescisión de Munir -solo 12 millones de euros- como un auténtico chollo. La realidad es algo distinta. Zubi y Luis Enrique no temen por el futuro Munir. Técnico y director deportivo están convencidos del compromiso del canterano y no dudan de la palabra del jugador, que ha reiterado su deseo de no moverse del Barça y ni tan siquiera escuchar posibles ofrecimientos de la Premier. La excelente relación entre jugador y entrenador se contempla como una garantía de futuro. Pese a descartar una fuga, la dirección deportiva sí asume la necesidad de adecuar el contrato de Munir -ficha del Barça B e incentivos especiales por su participación en el primer equipo- a su rendimiento actual. El deseo del club es concretar un blindaje en toda regla. El Barça, al igual que sucede con todos los jugadores del filial, puede activar los contratos del primer equipo y elevar la cláusula de rescisión hasta los 35 millones de euros de forma unilateral. Una cantidad respetable pero que seguiría al alcance de los "grandes" ingleses. La voluntad del club es resolver el futuro de Munir dentro de unos meses y tenerlo todo atado antes de concluir la temporada. Zubi es partidario que el jugador se centre en su proceso de adaptación al primer equipo y aparcar cualquier negociación hasta el próximo año. El reto de partida es firme y contempla premiar el rendimiento y compromiso del canterano con unas condiciones que van más allá del compromiso estándar de la primera temporada. Los técnicos están convencidos que Munir apunta a crack y aconsejan un blindaje en toda regla, con unos emolumentos de primera línea y una cláusula de rescisión muy por encima de los 35 millones de euros. El escenario negociador está abierto, aunque Zubizarreta pide aplazarlo hasta primeros de 2015 con la voluntad expresa de solventarlo antes de afrontar el tramo definitivo de la presente temporada. El canterano no se toca. El futbolista lleva semanas dejando a un lado todo tipo de ofertas a la espera del nuevo contrato del FC Barcelona.