Barcelona no podía tocar el contrato de Neymar

El Barcelona diseñó la operación Neymar y firmó todos los contratos con el Santos, el jugador y su entorno sin recibir asesoramiento externo en el tema fiscal. El despacho de Ángel Segarra, entonces asesor fiscal del club, solo vio una propuesta de contrato cerrado apenas tres días antes de la presentación del futbolista, sin posibilidad de hacer algún cambio o modificación. La historia comienza en 2011 cuando el Barcelona firma el primer compromiso con la sociedad del padre del futbolista por la cual se comprometía a adquirir los derechos federativos del jugador en 2014, cuando finalizara su vinculación con el Santos. El 15 de noviembre de dicho año se firma un documento por el cual el club azulgrana pagaría 40 millones por esos derechos y se le anticipan 10. En mayo de 2013 se resuelve este contrato al no poder cumplirse, ya que el Barcelona iba a fichar al jugador que estaba en el Santos, club que tenía sus derechos. El contrato se anula porque el Barcelona no puede cumplirlo y paga como indemnización 40 millones a la sociedad N&N. Hasta entonces, ni una palabra al despacho de Ángel Segarra, asesor fiscal del club desde 2010. El jueves 30 de mayo de 2013, cuatro días antes de la presentación que tendría lugar el 3 de junio, recibe la primera noticia. "Nos dijeron que mirásemos el contrato, aunque ya no se podía tocar. Que lo revisásemos por si había algo a tener en cuenta sin cambiar nada de la estructura, porque ya estaba todo cerrado y acordado", explica Segarra a MARCA. El Barcelona solamente presentó a su asesor fiscal el contrato antes citado de los 40 millones por los derechos federativos y el de "scouting", pero no le enseñó ninguno de los otros documentos firmados con las distintas empresas del padre del jugador por búsqueda de patrocinio: "De esos no vimos ninguno". Aunque sabía que ya no había posibilidad de dar marcha atrás al estar todo pactado y firmado y con el jugador de viaje rumbo a Barça, Segarra ya advirtió a la Directiva de que podían existir problemas con Hacienda: "Les explicamos que podía interpretarlo de otra manera y que existía el riesgo de que considerase que aquí había prima de fichaje para el jugador". NO VALIDARON EL CONTRATO En ningún momento hubo un informe previo escrito por parte de la asesoría fiscal del Barcelona. No lo hubo antes de comenzar en la operación en 2011, ni tampoco en los días en los que se concretó el fichaje en mayo de 2013. A finales del pasado año, se produjo la querella del socio Cases contra Rosell. Con posterioridad, en febrero de 2014, se les pide un informe sobre la "bondad de la operación". En ese informe, el despacho de Segarra desglosa los argumentos que pueden esgrimirse para sostener que es una operación empresarial que debería tributar en Brasil. TEXTO: marca.com